Tres posturas de yoga para aliviar tus isquiotibiales
Cuando se trata de los isquiotibiales, simplemente estirar no es suficiente, entonces aparece el Yoga como una solución excelente, pues construye el rango de movimiento y supera las limitaciones con tres poses clásicas. Ya seas un corredor, atleta fitness o un aficionado a cualquier deporte, en algún momento tus isquiotibiales estarán apretados, lo que hará que aparezca el dolor en tus caderas, espalda baja o incluso rodillas.
Tus isquiotibiales son los músculos en la parte posterior de los muslos, y cada pierna tiene cuatro isquiotibiales individuales; estos músculos son responsables de flexionar las rodillas, entre otros movimientos. Aunque no tengas un problema con ellos, es importante que los isquiotibiales se puedan mover bien, evitando las posibles lesiones y estos tres movimientos del Yoga te ayudarán a darles un impulso para un buen estiramiento, posibilitándote desarrollar un rango de movimiento importante a lo largo del tiempo.
Pose 1, Prasarita Padottanasana
Párate con los pies a unos 2-3 pies de distancia; relaja los dedos de los pies, enraizando los pies de manera uniforme a través de las plantas. Separa los pies el uno del otro como si estuvieras rasgando la alfombra debajo de ti; esto te ayudará a crear espacio y longitud a través de la parte posterior de tus piernas y ensanchar tus huesos.
Inclina las caderas de modo que la punta del coxis quede hacia arriba, hacia el techo, y trata de mantener la curva natural en la parte inferior de la espalda mientras bajas la parte superior de tu cuerpo hacia el piso. Alarga a través de tu columna vertebral y relaja tu cuello para que la corona de tu cabeza mire hacia el piso.
En la parte inferior en esta posición de Yoga, haz 10 respiraciones profundas e imagina que tu aliento viaja a la parte posterior de tus piernas para crear longitud y espacio.
Pose 2, Uttanasana
Párate con los pies separados al ancho de tus caderas; haz el movimiento uniformemente a través de ambos pies y dobla levemente tus rodillas mientras tus caderas retroceden. Mantén tu curva natural de la parte inferior de la espalda y la columna vertebral larga mientras te doblas en tus caderas, colocando las manos en el piso a cada lado de los pies.
Deja que tu cuello se relaje de modo que la corona de tu cabeza quede hacia el piso; haz 10 respiraciones. Para un estiramiento adicional en esta posición de Yoga, gira ligeramente la parte superior de los muslos uno hacia el otro y coloca las manos detrás de las pantorrillas; después jala tu nariz hacia tus espinillas.
Pose 3: Pose de Pirámide (Parsvottanasana)
Párate con los pies separados a la altura de las caderas; mueve el pie izquierdo hacia atrás y ligeramente hacia la izquierda. Gira tu pie izquierdo para que esté en un ángulo de 45 grados, luego arrastra por el borde exterior del pie y extienda completamente la pierna izquierda; relaja los 10 dedos de los pies y alinea tus caderas para que ambos lados miren hacia adelante de manera uniforme.
Si estás usando bloques, colócalos a ambos lados de tu pie delantero; al doblar hacia delante, flexiona ligeramente la rodilla delantera para alargarte por la columna. Coloca tus manos en el piso (o bloques) y comienza a enderezar la pierna delantera mientras mantienes la longitud en la parte inferior de la espalda.
En esta posición de Yoga, haz 10-15 respiraciones profundas y sumérgete en la postura de las exhalaciones; luego cambia de lados.
Los beneficios no terminan en tus piernas
Estas posturas no solo alargarán la parte posterior de las piernas, sino que también calmarán el sistema nervioso, disminuirán la presión arterial y aumentarán el rango de movimiento para futuros entrenos. Por lo tanto, la próxima vez que termines esa dura sesión o simplemente necesites estirar un poco esas piernas, practica estas tres posturas usando el Yoga, que te puede aliviar el estrés y proveerte un poco más de longitud de movimiento.
Fuente
- Margot Ballard Reviews: 3 Yoga Poses To Relieve Tight Hamstrings