Tipos de calentamiento

Publicado el 13 julio, 2010 | Workout

El calentamiento pasivo, el general o el específico son utilizados para diversos objetivos al entrenar o competir

El calentamiento es la primera parte de la actividad física y tiene como objetivo preparar al individuo tanto fisiológicamente como psicológicamente para la actividad física. La realización del calentamiento tiene como objetivo obtener el estado ideal psíquico y físico, prevenir lesiones y crear alteraciones en el organismo para soportar un entrenamiento, una competición o una actividad de ocio, donde lo más importante es el aumento de la temperatura corporal. En el entrenamiento deportivo (en la actividad física), la literatura especializada divide el calentamiento en estructuras relacionadas en cuanto a la especificación de la modalidad; pasivo, general y específico.

El calentamiento pasivo

El calentamiento pasivo envuelve el aumento de la temperatura corporal a través de algunos medios externos. Por ejemplo, la utilización de masaje, diatermia de olas cortas, bolsas calientes, baños de vapor y duchas calientes que son considerados formas de calentamiento pasivo.

Este puede no ser un método práctico para el atleta, sin embargo, el desempeño físico será perfeccionado (comparado a la total falta de calentamiento) si las temperaturas del cuerpo o de los tejidos locales estuvieren suficientemente elevadas. Una posible ventaja del calentamiento pasivo es la reducción de la probabilidad de perjuicio en el trabajo físico siguiente debido a la rebaja excesiva de «sustratos de energía» a causa de la insignificante cantidad de actividad exigida. Las técnicas de calentamiento pasivo pueden ser usadas juntamente con otros tipos de calentamiento para prolongar los efectos de la temperatura elevada.

El calentamiento general

Los principales objetivos fisiológicos del calentamiento general son obtener un aumento de la temperatura corporal, de la temperatura de la musculatura y la preparación del sistema cardiovascular y pulmonar para el desempeño de la actividad física. Debemos elevar la temperatura corporal, pues al alcanzar la temperatura ideal, hace que las reacciones fisiológicas importantes para el desempeño motor ocurran en las proporciones adecuadas para una determinada actividad.

La velocidad del metabolismo aumenta en función de la temperatura, aumentando 13% para cada grado de temperatura. El aumento de la irrigación tejidual garantiza un mejor auxilio de oxígeno y sustratos al tejido.

Además hay un aumento de la actividad enzimática aerobia y anaerobia. Esto significa que el metabolismo está aumentando, volviendo las reacciones químicas más rápidas y más eficientes. El metabolismo durante una actividad física puede subir 20 veces durante una carrera de larga duración (ej.: maratón) y hasta 200 veces durante una carrera de velocidad (ej.: 100 metros rasos).

El aumento de la excitabilidad del sistema nervioso central (SNC) resulta en una mayor velocidad de reacción y contracción; un aumento de temperatura en 2° (dos grados) corresponde a un aumento de 20% de la velocidad de contracción.

En el lado preventivo el aumento de la temperatura resulta en una reducción de la resistencia elástica y de la resistencia de la fricción; en donde la musculatura, los ligamentos y los tendones se vuelven más elásticos volviéndolos menos susceptibles a lesiones o rupturas. Hay también modificaciones importantes en las articulaciones, debido a una serie de mecanismos; las articulaciones aumentan la producción de líquido sinovial (el líquido que queda dentro de las articulaciones), volviéndolas más resistentes a la presión y a la fuerza.

Además todo, el calentamiento general provoca una activación en las estructuras del sistema nervioso central (SNC) y consecuentemente una mejora del estado de alerta y de la atención. Este estado de vigilancia favorece el aprendizaje técnico, la capacidad de coordinación y la precisión de movimientos.

Algunos ejemplos típicos del calentamiento general: saltar a la cuerda, la esterilla, hacer bicicleta ergométrica, etc.

El calentamiento específico

El calentamiento específico se distingue del calentamiento general, ya que se concentra en las partes neuromusculares del cuerpo, que serán utilizadas en la actividad física siguiente y más extenuante, es decir, consiste en ejercicios que se asemejan técnicamente a los que serán ejecutados en la actividad posterior.

Cualquier ejercicio que envuelva movimientos similares a las prueba atléticas reales, pero con nivel de intensidad reducido, es considerado como calentamiento específico. Por ejemplo, un culturista para hacer su calentamiento específico puede hacer rotaciones articulares (hombro, codo, puño) y levantamientos de la barra sin pesos (que debe empezar con baja intensidad e ir aumentando progresivamente).

Un calentamiento específico no está solamente encaminado para la elevación de la temperatura de las partes del cuerpo (ej.: músculos, tejidos conjuntivos, etc.) directamente envueltas en la actividad, sino también favorece un ensayo de la prueba que acontecerá. Esta forma de calentamiento es en especialmente útil en los desempeños físicos que envuelven una coordinación especial o maniobras habilidosas, ya que la práctica por sí sóla puede auxiliar en el perfeccionamiento de la actividad. Por regla general, un calentamiento específico tiende a ser más benéfico para la actividad en el pre-desempeño que las técnicas de calentamiento general.

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