¿Subir o no subir al escenario?
A muchas chicas se les pregunta si subirán al escenario o si lo están haciendo. Y si dicen que no, entonces la pregunta es siempre: «¿Porqué no?».
Muchas chicas que han desarrollado músculos y han adelgazado ciertamente no están interesadas en subir al escenario y, muchas veces no saben la razón. Entonces, aparece un amigo interrogador, que por lo general es un preparador, que habla con estas chcias sobre porqué las otras compiten y porqué ellas deberían competir, sobre todo casi siempre la frase es «porqué lo harías bien», etc, etc, etc.
Esto es algo halagador para escuchar, sin duda. Y a la mayoría de las chicas les gusta tener esta conversación. Pero si no tienen una respuesta sólida de porqué no están interesadas en competir en cualquiera de las categorías: bikini, figure, physique o fitness, terminan preguntándose si están desperdiciando su potencial al no competir.
Halago vs Objetivos
Como resultado de la adulación del interrogador, estas chicas se convencen de que su trabajo duro no es válido a menos que demuestren lo bellas que son en el escenario; esto le sucede a muchas atletas conocidas y ciertamente no están solas. Bueno, escuchar continuamente la pregunta «¿compites?» puede comenzar a afectar a la mente de cualquiera, incluso si ni siquiera entrena/n para competir, sino para mantener la figura o la salud.
Comienza a parecer que ninguno de los esfuerzos de entrenamiento es serio, que ninguno realmente cuenta, a menos que sean para subir a un escenario.
Pero para ser justos, no es culpa del interlocutor; el preparador que aparece en cualquier gimnasio suele ser un tipo bien intencionado que solo intenta ser útil. En realidad es la culpa de todas por no darnos cuenta de que estar en forma y vivir así es el punto focal del entrenamiento. Saber cómo trabajar de manera efectiva y consistente es un logro mayor en sí mismo, más que prepararse para una competición, porque la preparación para competir es temporal, pero vivir una vida entrenando y siendo feliz es para toda la vida.
Cómo enfrentar el tema de «subir al escenario»
Si no eres una competidora, todo lo que necesitas hacer es resolver por qué haces ejercicio. Puntualizar que aprecias el esfuerzo y la pasión de aquellas que compiten, pero que no es necesario subir al escenario para lograr la motivación de hacer ejercicios o comer bien, será un argumento suficiente; con esto se justifica que se ha logrado un cuerpo digno del escenario, sin tener que pisar el escenario.
Conocer tus fortalezas, saber de tus debilidades y conocer tus aspecto, te permitirá hablar con tu interior sobre el esfuerzo que estás haciendo al entrenar y hacer dieta, sin necesidad de ser juzgada por un juez. Muchas veces la ganadora no está siendo recompensada por sus habilidades, fuerza, potencia, resistencia, capacidad de trabajo o capacidad para mantenerse atlética por un largo tiempo.
Ninguna de las competidoras sube al escenario para demostrar lo buena que es en el peso muerto, lo buena que es en sus sentadillas o en sus dominadas. El día de competición, la más delgada y con mejor aspecto podría terminar siendo la más gorda y más débil unos meses después de ese espectáculo. Por lo tanto, si no es posible entrenar duro o comer bien en lo que se llama off-seasson/temporada baja entonces quizás sea necesario reevaluar lo que estás haciendo con tu estado físico.