Previniendo las lesiones
Consejos y puntos de vista que se dan durante el entrenamiento y que deben tenerse en cuenta para crecer personalmente
Para convertirse en un culturista con óptimos resultados, constantemente uno debe exigirse físicamente más allá de sus límites habituales; así también se debe tener en cuenta que está la posibilidad de excederse en cuanto a la tensión que pueda soportar la estructura física, lo cual puede derivar en lesiones; algunas lesiones son tan leves y comunes que apenas las notamos, otras son graves y pueden requerir asistencia médica. Una lesión puede conllevar a un grave contratiempo, por lo que es muy importante aprender cómo prevenir, evitar y tratarla en caso que ocurriere.
Las lesiones generalmente se presentan en los puntos más débiles de nuestra estructura: en el músculo, coyuntura o unión tendón/músculo, articulación, etc. También puede ocurrir pasado un período de tiempo a causa del mal manejo o uso excesivo de peso.
Algunos dolores o lesiones también pueden provenir de la mala alimentación; las toxinas o metales pesado presentes en alimentos industrializados, alergias a algunos alimentos que pueden ser respondidos según cada persona y hasta la acidez en la sangre pueden causar algunos dolores que tienden a producir lesiones.
Prevención de lesiones
«Un gramo de prevención equivale a un kilo de cura»
En el entrenamiento pesado solo una delgada línea separa al “abuso” de un “tirón crónico”. Entrenar intensamente está ligado a ocasionar dolores musculares o dolor del conjunto músculo/tendón. Este tipo de abuso o exceso no es una lesión enteramente y la mayoría de los culturistas lo toman como una señal de que ya entrenaron lo suficiente.
Pero la persona está tan adolorida y apenas puede moverse y la intensidad de sus ejercicios posteriores disminuye, significa que se ha pasado de la raya. Cansado, presionado y adolorido los músculos son más vulnerable a las lesiones, así que si seinsiste en trabajar con estas condiciones, se incrementa las probabilidades lesionarse.
La mejor prevención para estas circunstancias son los estiramientos graduales, calentamiento o incluso un poco de ejercicios livianos.
- El estiramiento elonga el conjunto músculo/tendón, reduciendo la posibilidad de que en un ejercicio se realice un repentino movimiento llevando mas allá de lo acostumbrado a esta estructura y se produzca un daño.
- El calentamiento bombea sangre y oxígeno a la zona elevando literalmente la temperatura de los músculos implicados, lo que les permite contraerse con mayor fuerza.
- La mejor manera de evitar lesiones en el entrenamiento es conocer y observar cuidadosamente las técnicas apropiadas para calentar y elongar.
- Cuanto más fuerte es el practicante, más tensión puede soportar sus músculos y tendones, pero a menudo los músculos ganan fuerza más rápido que los tendones, creándose así un desequilibrio que puede acarrear problemas.
Se debe avanzar a un ritmo razonable y tratar de no entrenar con demasiada intensidad o con demasiado peso, sin una preparación adecuada; por ello el periodo de adaptación previo a cada fase de entrenamiento, tomar buenos multivitamínicos y algunos suplementos para cuidar las articulaciones; sobre todo cuando se entrena duro es un buen camino; por supuesto que la dieta y el periodo de recuperación, incluido dormir bien hace parte de esta ecuación del culturista.
Los masajes, tener fases de entretenimiento, la distención mental también aportan lo suyo.
El Tratamiento de lesiones
El tratamiento inicial para todas las lesiones es el reposo, es ahí donde el área afectada debe estar protegida contra una lesión mayor.
- Entrenar con una lesión solamente puede hacer que esta empeore.
- Para un tirón leve es mejor descansar y evitar la actividad que causó la lesión.
- Este puede ser el único tratamiento necesario para conseguir una recuperación total.
En algunas lesiones severas de músculos y tendones con ruptura completa de algún componente, deben ser restaurados íntegramente, pudiendo ser necesaria una intervención quirúrgica para ello.
Incluso para estos casos graves, los procedimientos de primeros auxilios son los siguientes;
- Reposar para estimular la curación.
- Hacer elongaciones; ayuda a mantener alejado el flujo sanguíneo de la zona lesionada.
- Usar hielo; para disminuir el diámetro de los vasos sanguíneos y reducir la hemorragia.
- La compresión: para reducir la hemorragia y la hinchazón.
- La inmovilización; para prevenir una lesión mayor.
El Dolor
Sentir dolor cuando se esta entrenando es una señal de advertencia que un área ha sido dañada; al usar ese dolor como “guía o aviso”, se puede practicar la medicina preventiva.
- En primer lugar evitar la actividad que causó el dolor y permitir que el área afectada se recupere totalmente.
- Después de un período adecuado de descanso, poco a poco se puede reanudar la actividad.
Una vez que se haya recuperado el rango de movimiento en la zona lesionada y no sienta dolor alguno, significa que se ha recuperado lo suficiente como para gradual y progresivamente ir aumentando la resistencia a las actividades.
Los culturistas a menudo se sienten frustrados con los períodos de recuperación ya sean prolongados o cortos, a causa de la pérdida de acondicionamiento, los reveses, contratiempos, el «encogimiento» y la angustia mental-emocional de no poder entrenar.
Sin embargo la capacidad de lidiar competentemente con lesiones y tener la suficiente disciplina como para dar lugar a una buena sanación, es esencial para una exitosa carrera en el culturismo o dentro de un plan de entrenamiento; de lo contrario podría no solo demorarse sino también evitarse completamente que se logre los objetivos dentro de un plan específico.