Las rutinas de sentadillas
Es un ejercicio para construir músculos, no sólo en la región inferior del cuerpo
Ellos son excelentes para quien desee lograr quedarse con un volumen mayor en un pequeño tiempo. Estos ejercicios envuelven más resistencia, ya que se es capaz de mover mucho peso y realizar muchas repeticiones en las rutinas tradicionales. Esto porque se utiliza los músculos más complejos y fuertes del cuerpo: piernas, muslos, y estructura de la espalda, donde reside el 70% de la masa muscular. Naturalmente, además de ganar músculos, otros ejercicios se benefician de esto, como el Press, el Curl, etc. Sin realizar rutinas de sentadillas, las ganancias musculares también serán posibles, pero no se acercará a las posibilidades de ganancia mayor en caso de practicar sentadillas. Algunos individuos los evitan en el transcurso de rutinas de intensidad donde se requiere de cierto esfuerzo para cumplir con el programa planificado, pero sería un error no hacerlo si dentro de los objetivos se encuentra el ganar volumen.
Las sentadillas y el impacto en los glúteos
Aunque las Sentadillas haya sido criticado por su habilidad de dar glúteos exagerados a quién lo practica, este es el caso de individuos que hacen sólo Sentadillas. Trabajando el cuerpo entero a través de los ejercicios grandes y básicos, los glúteos serán sólo una parte natural de un cuerpo con músculos.
Las sentadillas y la zona lumbar
La zona lumbar es generalmente es el primer lugar que duele cuando nos agachamos de manera errada. Haciendo una rutina perfecta, la zona lumbar nunca se lesionará. Sin embargo, los individuos con problemas en la espalda deben ver a un doctor especialista en deportes antes de intentar realizar sentadillas, ya que exige mucho del cuerpo.
Las sentadillas y las rodillas
Algunas personas dicen que las sentadillas destruyen las rodillas, pero la experiencia observa lo siguiente: Si se usan soportes por debajo de calcañar, se descienden muy rápido y se para en el fondo podría haber problemas. En el primero, las rodillas son puestas en una posición donde nunca deberían estar y, en lo segundo, la fuerza que la parada exige es demasiado para que las rodillas aguanten.
La solución es hacer sentadillas lenta y correctamente.