La competición en el gimnasio puede costar músculos
Los culturistas prosperan en ella, las ligas deportivas se construyen en ella y las naciones van a la guerra a causa de ella; en sí, la competición es el nombre del juego en nuestro mundo moderno. Si bien este tipo de dinero basado en la ley del más fuerte puede ser buena para los chavales y las chicas que se encuentran en el circuito profesional, las competiciones y las tensiones que vienen con ella puede costar músculos a los aficionados al deporte.
Un estudio en el Journal of Sports Medicine examinó los niveles óptimos de rendimiento en los atletas de élite trabajando con 4 hombres y 3 mujeres (n=7), de los cuales 3 están clasificados para los Juegos Olímpicos fueron examinados en tres momentos diferentes, midiéndoseles los niveles de cortisol en la saliva por la mañana y por la tarde; en pruebas regulares, durante los días de entreno, estos niveles fueron normales con poca diferencia observada distinguiendo como la competición en el gimnasio puede costar músculos.
Cuatro semanas más tarde, durante una fase de competición, se volvieron a medir los niveles de cortisol, encontrándose que se han incrementado notablemente; aunque la percepción y los ritmos circadianos entran en juego aquí, es evidente que la competición genera estrés suficiente enviar la subida de los niveles de cortisol y esto les llevó a los investigadores a concluir algunas cuestiones épicas para los que entrenan duro buscando un cuerpo diez.
- La competición entre amigos o compañeros de gimnasio estimula a la mente a entrenar más duro, elevando el umbral anaeróbico a través de una menor percepción de esfuerzo al levantar pesado en cierto momento por cada repetición.
- La competición con uno mismo dentro del gimnasio se da por el hecho de sentir lo que el cuerpo pide en cada momento, incluyendo el momento de parar y descansar, reduciendo las posibilidades de sobre-entreno y aparición de lesiones.
- La competición con los hierros se da por la inteligencia con la cual periodizar los ejercicios; saber como entrenar y como moverse antes, durante y después, desde el calentamiento hasta el enfriamiento es lo que puede dar la victoria al final de una sesión
- La competición con la ventana de oportunidades que da el cuerpo, se da antes del entreno al momento de consumir los nutrientes exactos para entrenar con energía y enfoque, durante el entreno para dosificar al organismo y al final del entreno para lograr una mejor recuperación y restauración de tejidos musculares, incluyendo la lucha contra los radicales libres.
No obstante la competición en el gimnasio puede costar músculos por tratar de levantar más que el personaje que está al lado por un instinto animal interior de ser superior; en este caso el No Pain, No Gain no debe aplicarse, puede el daño a producir puede matar las ganancias. Si se construirá un cuerpo diez, lo mejor es tratar de superarse a uno mismo en forma progresiva, en lugar de tratar de ser mejor que los compañeros del gimnasio.