Entrenando el Trapecio
Se deben tener en cuenta los momentos para entrenar la porción media, superior e inferior
El trapecio posee una importante función estabilizadora en esta misma estructura cuando el movimiento principal ocurre en los brazos. Por lo tanto, su desarrollo debe formar parte de todos los programas de ejercicios para que se desarrollen proporcionalmente a los músculos responsables por los movimientos del brazo. Repetir lo que los otros hacen es una acción muy común en sala de musculación de los gimnasios. Por ejemplo, cuando preguntamos a una persona porque ella entrena el trapecio con los músculos de los hombros, la respuesta es que vieron a otras personas haciéndolo así. Sin embargo, ¿ cuál es el día ideal para ejercitar esta musculatura ? Como el músculo está divido en tres porciones, es necesario que evaluemos cuáles las acciones que cada una posee para que decidamos cual es el mejor día para ejercitarlos. Vamos analizarlas por porciones:
La porción superior
Los movimientos de elevación y rotación superior de la escápula-omóplato realizado por la porción superior son los que poseen gran influencia en la articulación del hombro. La rotación superior, por ejemplo, nos permite ejecutar movimientos con los brazos arriba de la altura de la cabeza, debido al movimiento conocido como ritmo escápulo-umeral. Por ello, esta porción que es trabajada con ejercicios de encogimiento debe ser estimulada con los músculos del hombro. En este caso, la ejecución de los ejercicios para el trapecio deben ser los últimos dentro de una sesión de entrenamiento. Como hay una influencia importante de esta porción en los movimientos del hombro, fatigarlos antes de los ejercicios de hombro puede, además de estorbar en el desempeño de los ejercicios, elevar el riesgo de lesión.
La porción inferior
Esta porción, participa del movimiento de rotación superior de la escápula-omóplato con la porción superior, teniendo acción, por lo tanto, en los movimientos de la articulación del hombro. Además; La porción inferior participa de los movimientos de depresión y aducción escapular, que poseen mayor participación en los ejercicios para la espalda, en las levantadas que se inician por arriba de la cabeza y remadas, repectivamente. Así, la porción inferior podrá ser trabajada tanto en la sesión para el entrenamiento de hombro, como en la destinada para la espalda, pudiendo ser la segunda opción la más interesante, pues de los tres movimientos en la que ella participa, dos poseen mayor participación en los ejercicios para los dorsales. Como en la porción superior, debe ser trabajada específicamente solamente al final de las sesiones.
La porción media
Es la responsable por la ejecución de los movimientos de aducción de la escápula-omóplato y su participación es mayor en los ejercicios para los músculos dorsales que para la musculatura de la articulación del hombro. Por ello, un trabajo específico de esta porción del trapecio debe ocurrir en la sesión de entrenamiento para espalda. Como en las demás porciones, siempre al final de la sesión.