El principio de aislamiento
Este método ayuda a superar una deficiencia o asimetría en determinado músculo
Este principio consiste en encontrar una posición, movimiento o equipamiento anatómicamente favorable a la ejecución de un ejercicio de forma a minimizar el uso de los músculos accesorios y concentrar aún más el esfuerzo sobre el músculo principal. La mayoría de los músculos normalmente trabaja en conjunto con otros; cada músculo contribuye de alguna manera para la realización del movimiento, sea como estabilizador, agonista, antagonista o sinergista. Sin embargo, ciertos ejercicios y aparatos debidamente proyectados permiten concentrar todavía más el esfuerzo sobre un determinado músculo.
Al tener por ejemplo cierta deficiencia, o asimetría en determinado músculo y se desea corregir esto, una buena estrategia es usar ejercicios que aislen este músculo.
Por ejemplo, si la pantorrilla está débil se debería seleccionar algún ejercicio de flexión plantar para aislar este músculo y trabajarlo exhaustivamente para desarrollarlo. No será éste un ejercicio como las sentadillas; pero sí alguno como específico para pantorrillas en donde se conseguirá superar esta desproporcionalidad en este músculo.
Los ejercicios de aislamiento muscular son típicos del culturismo, ya que otras modalidades deportivas no tienen esta preocupación y utilizan sobre todo ejercicios compuestos.
Es importante resaltar que el uso de ejercicios monoarticulares y aisladores no deben ser excesivamente usados por los novatos, pues estos necesitan primero ganar masa muscular, ni tan poco por atletas más avanzados en fase de volumen, en esta fase; estos practicantes sólo lo deben usar como ejercicios de calentamiento o de pre-agotamiento, pero el uso más intenso de este tipo de ejercicio debe ser en la fase de pre-competición cuando el atleta necesita refinar su físico.