Define tu objetivo antes de entrenar
Esto es tan obvio, tan esencial, que muchos atletas tienden a pasarlo por alto; estamos iniciando una nueva temporada que va desde la primavera al verano en donde la fijación de objetivos es una parte importante de la transformación física exitosa. Las metas no solo deben estar relacionadas con tu físico, pues es uno de los factores determinantes importantes del éxito; recuerda que somos “mente, cuerpo y espíritu” y a través de objetivos exitosos, puedes organizar tu vida y alcanzar muchos hitos que solo pueden ser sueños.
La clave está como sabes en establecer cada objetivo en forma realista, sin dejar de ser lo suficientemente desafiante como para mantener una vida provechosa y satisfactoria, llena de oportunidades para aprender y crecer. Desde todo sentido, tanto aficionado como profesional, el establecimiento de un objetivo debe estar vinculado a uno de estos hitos.
- Aumento de músculos.
- Mantenimiento de músculos.
- Mejora de la fuerza o potencia.
- Quemar calorías
- Definir los músculos
Tu respuesta dictará tu proceso de toma de decisiones, porque en el transcurso de cada entreno, te enfrentarás a desafíos constantes de toma de decisiones: ¿Debería hacer otra serie o pasarás al siguiente ejercicio? ¿Debes agregar peso, aumentar las repeticiones o ambas cosas? ¿Deberías desarrollar un tiempo de levantamiento más lento? ¿Cómo quebrar las mesetas cuando entrenas con la forma correcta? …
Si tu objetivo es claro desde el principio, estas decisiones se responden rápida y fácilmente; de lo contrario, perderás tiempo y energía tratando de descubrir cuál es la mejor línea de acción y nunca tendrás la certeza de haber tomado las decisiones correctas.
Define tu objetivo cuando quieres más músculos
Si tu objetivo principal es la construcción muscular (hipertrofia), querrás concentrarte en realizar series fatigantes y cercanas al fallo muscular, con ejercicios que trabajen eficazmente tus músculos objetivo. Si estás entrenando los isquiotibiales, puedes hacer varias series de pesos muertos o extensiones de la pierna rígida de 8-12 repeticiones, con cada serie relativamente cerca del fallo muscular momentáneo.
Además, te centrarás más en la conexión mente-músculo (la «sensación») que en la cantidad de peso que estás usando. Si bien, la sobrecarga progresiva aún se aplica al entreno de hipertrofia, cuando se trata de empujar, el volumen tiene prioridad sobre la intensidad. Si el peso de la barra necesita reducirse para obtener un conjunto final, hazlo….
Define tu objetivo cuando quieres más fuerza muscular
Si tu objetivo dentro del entreno es volverte más fuerte, en su lugar puedes hacer pesos muertos convencionales (que permiten una mayor carga general), centrándote más en el peso de la barra, lo que significa menos repeticiones. Al entrenar con el objetivo de obtener fuerza muscular, ir al fallo muscular no es el objetivo, sino más bien una consecuencia inevitable de esforzarte por levantar tanto peso como sea posible.
Mantén tu objetivo monitorizado
Además de tener todo en tu móvil, prueba imprimir cada objetivo en un pedazo de papel, un cuaderno o una pizarra, añadiendo tus metas y planes por un período.
- Registra cada objetivo al dormir: condiciones del dormitorio, hora en que te acuestas, comidas antes de ir a la cama, el nivel de sueño que tienes, que hora te despiertas…
- Registra cada objetivo en tu dieta: cuando cocinas, ingredientes preferidos, los alimentos preparados y suplementación que usas, los momentos del día de cada comida, tu alimentación alrededor de tus entrenos, tus comidas trampas, bebidas e infusiones, los snacks y trucos en tu dieta….
- Registra cada objetivo en tu entreno: desde las situaciones en que vives, sentimientos que tienes al ir al gimnasio, los problemas que surgen para aprender de los obstáculos, además de la propia rutina planeada, obviamente…
- Registra tus hábitos: desde la limpieza personal, de la casa, tus antojos y comportamiento ante los demás, las manías que tienes, entre otras cosas…
Finalmente podrías desarrollar un mantra para cada «desafío» y “recompensarte” por cada paso positivo que das en tu vida deportiva, en lo social, cultural, romántico o laboral. Todo depende de ti y como trabajas para lograr que cada objetivo sea cumplido con el paso de los días, semanas, meses y años.