¿Cómo iniciar motivado tu primer entrenamiento del año?
Estás exhausto, acalorado, sudoroso y listo para pasar el día en el gimansio… ¿estás preparado para enfrentar tu primer día de entrenamiento duro del año?
Antes de comenzar, no es uno de esos artículos motivacionales que tienen una lista de cinco o diez elementos que puede hacer para mejorar ese entrenamiento y cómo rastrear si este entrenamiento fue mejor que el anterior, más aún cuando todos necesitan motivarse para iniciar la temporada, luego de las largas fiestas navideñas.
No nos malinterpreten, pero hay muchos artículos maravillosos como ese en todas partes, especialmente para principiantes y para aquellos que han estado entrenando menos de un año, sin embargo, lo hablamos desde una perspectiva diferente, sobre todo para aquellos que están en el gimnasio o en el sótano.
MIRAR A UN ESPEJO, MIRARTE A TI MISMO
Después de que ese pensamiento pase por tu cabeza, deberías encontrar un espejo; si estás en un gimnasio o en tu casa, hay un espejo en alguna parte. Ve a buscarlo y míralo por un minuto, sin embargo no es para mirar tu rostro, tus manchas o tus canas, sino mirar profundamente a tus ojos, que te dirán mucho más de lo que imaginas.
- ¿Cómo estás trabajando para empezar?
- ¿Por qué estás aquí?
- ¿Quieres romper tu récord personal en press de banca?
- ¿Quieres perder algo de peso extra?
- ¿Quizás quieras subir al escenario?
- ¿Eres un atleta competitivo?
Cualquiera sea esa razón, piensa en esa o esas razones mientras te miras al espejo. ¿Qué tanto quieres alcanzar esos objetivos?. Y, si ese es el caso, ¿por qué renuncias antes de empezar?. Hablamos de esto porque porque muchas veces pareces hipócrita y si quieres ir a casa temprano o lo piensas al inicio del 2020, quieres dejar el entrenamiento y este es tu propósito, a veces, ¿no?.
SÍ, es solo un día…, pero tal vez quieras dejar de fumar la próxima semana, entonces es posible que desees tomarte el día libre y luego otros días libres y así sucesivamente. Lo siguiente que sabes es que olvidaste tus objetivos y volviste a donde empezaste.
Ahora, al mirar esos ojos que te devuelven la mirada, pregúntate si estás absolutamente seguro de lo que quieres por día. ¿Realmente quieres subir al coche o y dejar tu entrenamiento sin terminar donde empezaste?
Las personas que nunca tienen éxito son las que se rinden
ESTAR SOLO Y REFLEXIONAR
Ahora no estamos seguros de qué es lo que estás haciendo hoy, pero después de mirarte al espejo, deberías ir a un lugar donde puedas estar solo. Camina, ve al vestuario, al baño o a cualquier otro lugar donde puedas estar solo con tus pensamientos. Ahora, si hubiera dinero involucrado en esto, ¿lo dejarías?, pues si fueras un atleta profesional e ir al gimnasio estuviera dentro del plan de trabajo, ¿omitirías lo que quedaba en tu entrenamiento?.
Digamos que eres un entrenador personal y tu cliente solo quiere empacar su bolso en el gimnasio y dirigirse a su casa. ¿Qué le dirías a esa persona?; hay muchas preguntas hipotéticas aquí, pero estas son preguntas que podrías responder antes de decidir detenerte por el día.
A veces, algunos piensan en lograr un par de objetivos del día al entrenar y si es así, ¿por qué diseñaste una lista de 4-6 objetivos?. Te saltas parte de tu entrenamiento por alguna otra razón, pero deberías también querer lograr los objetivos no logrados y este es el punto en cuestión cuando estás solo reflexionando.
¿Quieres esto?, entonces deberías hacer ese esfuerzo adicional que te separaría de los perdedores, pero para hacerlo, necesitas dominar los fundamentos por completo. Luego se necesita de deseo, determinación, disciplina y sacrificio personal, además de unos granitos de amor a lo que haces y respeto por los demás y, si pones todo esto en conjunto, ¿cómo puedes perder?.
RECUPERAR ESA BOMBA PERDIDA
No renuncias a nada en la vida, pero perderás todo si renuncias a esto en tu primer entrenamiento del año. El punto es que estás cansado, exhausto, y ahora que pasaste los últimos minutos debatiendo si debes terminar o no al entrar por primera vez en el año al gimnasio. Estás perdiendo el ritmo y necesitas volver a moverte nuevamente en un momento tormentoso, además con mucho frío.
Pero al llegar al gimnasio nuevamente, estírate por un minuto o dos, suelta esos músculos nuevamente; cualquiera que sea tu próximo ejercicio, haz una serie de calentamiento. Ahora mírate en ese espejo otra vez y no eres tan mal parecido, solo mírate en el espejo. Miras a los ojos de nuevo y pregúntate si ves algo diferente esta vez, ¿no?
Eso es correcto. ¿Qué ves esta vez?… ves a un culturista, ves a un campeón y ves a un atleta en ese espejo o, ves a alguien que preferiría ser arrastrado fuera del gimnasio porque está exhausto y tiene que hacer otras cosas «más importantes» que su primer entrenamiento del año. Desde nuestro punto de vista, si estás frente a los hierros es porque ves pasión, ves intensidad y ves a alguien que tiene metas que establecer y mientras ves como vas pasando las series de calentamiento, vas incrementando ese ritmo que te hará recuperar tu fantástica y olvidada bomba muscular.
¿Estás motivado ahora?… SI, ¿verdad?, además ahora nada ni nadie podrá detenerte !!!
Cualquiera que sea tu próximo peso, ve un poco más pesado, respira hondo, piensa en tu motivación y vuelve a mirar ese espejo que te dirá que ya ganaste la primera batalla del año.