Ácido láctico para más testosterona
El ácido láctico se libera durante el ejercicio intenso, pero después de un esfuerzo corto e intenso, el cuerpo también produce más testosterona. Entonces, ¿hay una relación entre los dos fenómenos?. Según descubrieron un grupo de investigadores taiwaneses, las células de Leydig que producen testosterona trabajan más si son expuestas al ácido láctico. Hay otro estudio similar, realizado en 1997, que demostró que administrar ácido láctico a animales no activos tiene el mismo efecto.
El estudio publicado en 2001 en el Journal of Cellular Biochemistry muestra el poder del cuerpo para ir aumentando la producción natural de testosterona en el post-entreno. Los investigadores querían saber más sobre cómo funciona este mecanismo, por lo que se centraron en las células de Leydig en los testículos. Estas son las células que convierten el colesterol en testosterona bajo la influencia de las hormonas luteinizante y estimuladora del folículo (LH y FSH); en anteriores estudios con roedores se demostró que el aumento de los niveles de testosterona en plasma durante el entreno de fuerza fue el resultado de un efecto estimulante parcial, independiente y dependiente (del lactato), de la hormona luteinizante (LH) sobre la secreción de testosterona.
En el presente estudio, se investigaron los efectos agudos y directos del lactato en la producción de testosterona por las células de Leydig. Para demostrar sus hipótesis, los investigadores agregaron concentraciones crecientes de ácido láctico a las células de Leydig de un grupo de roedores, que habían puesto en tubos de ensayo. A modo de comparación, también expusieron las células a la hormona luteinizante (LH); en este escenario, se pudo analizar que cuando las células de Leydig producen más testosterona, mayor es la concentración de ácido láctico, pero comparando los indicadores de forma objetiva, la hormona luteinizante (LH) no tiene este gran efecto estimulador como el ácido láctico.
El ácido láctico es la clave, y he aquí por qué
Los investigadores escriben que hicieron ensayos con concentraciones más altas que las que se muestran en los datos del estudio; también apuntan, que después de un tiempo el efecto se revirtió y la producción de testosterona disminuyó. Los investigadores también expusieron las células a sustancias como la forskolina, que estimula el cAMP, que es un segundo mensajero, una molécula que transmite señales de receptores activados a las células; este efecto desapareció más o menos, lo que llevó a los investigadores a concluir que el ácido láctico funciona de la misma manera que el ácido cámico.
En otros experimentos, los asiáticos descubrieron que el ácido láctico está activo principalmente en las primeras fases de la biosíntesis de testosterona y tiene poco efecto si se provee a las células de Leydig precursores de testosterona como la androstenediona y la progesterona. Por otro lado, también se demostró que el ácido láctico aumenta la producción de proteína StAR; esta es una proteína que lleva el colesterol a las células, donde se convierte en hormonas esteroides.
El estudio taiwanés es interesante para los atletas naturales que desean optimizar su desarrollo muscular, porque cuanto mayor es el estímulo del entreno de fuerza sobre la producción de testosterona, mejores serán los resultados sobre el volumen muscular y potencia.
Fuente
- Journal of Cellular Biochemistry: Stimulatory effect of lactate on testosterone production by rat Leydig cells
