Silicio
Ayuda a la estructuración de los tejidos y cartílagos.
El silicio es un micromineral o elemento trazo (necesario en pequeñas cantidades en el organismo para desempeñar sus funciones). En los tejidos humanos es encontrado en la forma de silanolato (éster derivado del ácido salicílico) y desempeña su función en la formación y mantención estructural del cuerpo, formando parte de las moléculas de glucosaminoglicanos, colágeno y elastina (estructuras que actúan enla formación y en la estructuración de los tejidos). El silicio está envuelto en la calcificación ósea y en la composición del cartílago. Los cereales integrales son una de las fuentes naturales más ricas en silicio. Las legumbres y las hortalizas como la remolacha, la patata y la alfalfa también son buenas fuentes. Entre las plantas medicinales ricas en silicio orgánico destaca sin lugar a dudas la cola de caballo (equisetum arvense).
Importancia del silicio
Una de las propiedades más destacable del silicio es que colabora o favorece la síntesis de colágeno lo cual es básico en la formación del tejido conjuntivo.
Fortalece los dientes, uñas y el cabello, Recupera la elasticidad de la piel. A nivel externo se puede aplicar en quemaduras, llagas y heridas que cicatrizan mal. También se fabrican cremas que ayudan a calmar el dolor y la inflación.
Ayuda en muchas enfermedades cardiovasculares ya que mantiene elásticas las paredes de las arterias. La hipertensión y la arteriosclerosis son algunos casos en los que el silicio puede ayudar. Calma la acidez estomacal así como también alivia las úlceras.
Ayuda a remineralizar el cuerpo. Osteoporosis, fracturas óseas, épocas de crecimiento, artrosis, reumatismos, artritis y la mayoría de enfermedades que afectan a huesos, tendones, cartílagos y articulaciones y que cursan con dolor o inflamación pueden beneficiarse de las propiedades del silicio. Es uno de los minerales que primero se pierde (y en mayor cantidad) cuando hay enfermedades o fases de desmineralización.