Raíz de Loto
Ayuda al buen funcionamiento cardiovascular y pulmonar, además potencia el sistema inmunológico y puede hasta ser un excelente sedante natural
La flor de loto brota de las aguas fangosas en que creció, y abre sus pétalos de un blanco inmaculado. Así también nosotros con su raíz tenemos la posibilidad de hacer desabrochar la pureza que yace adormecida en nuestro interior; y esto surge del hinduísmo en donde se habla de esta planta que por sus características especiales se transformó en símbolo místico y religioso en las más diversas culturas. Es originaria de Asia, probablemente de India, de donde fue llevada y cultivada por los egipcios, chinos, persas y otros pueblos de la región. Hace miles de años es utilizada como alimento y medicamento por los pueblos asiáticos.
Según la Asociación Japonesa de Nutrición, cada 100 gramas de la raíz, cuyo formato es bien semejante a la banana, podemos encontrar: 62 calorías, 82,6 g de humedad, 2,4 g de proteína, 0,1 g de grasas, 13,4 g de almidón (hc), 0,9g de fibra, 20 mg de calcio, 80 mg de fósforo, 0,5 mg de hierro, 0,05 mg de vitamina B1, 0,03 mg de vitamina B2, 0,5 mg de niacina, y 20 mg de vitamina C.
La raíz de loto está constituida por almidón, proteínas, fibras, lipídos, fósforo, calcio, hierro, vitaminas B1, B2, niacina, vitamina C, enzimas, flavonoides, glicosideos y alcaloides (nuciferina, romerina, etc.)
Beneficios de la raíz de loto
La medicina natural la emplea en diversas enfermedades, alabando sus propiedades terapéuticas, tal como la practicaban los chinos.
- Los egipcios utilizaban la planta como expectorante, sedante, tonificante de la función cardiorespiratoria.
- Los chinos utilizaban el té de la raíz seca como diurético y para las afecciones del aparato digestivo.
- En cambio, la infusión de las flores y de las semillas era utilizada para los problemas emocionales, como ansiedad, depresión e insomnio.
Los estudiosos dicen que hay semejanza entre el organismo humano y la planta. Todos los seres vivos (hombre incluído) necesitan de energía para moverse. Pues, la flor de loto sería una importante fuente energética.
- La anatomía de la raíz dilucida bien la idea; está formada por cavidades que funcionan como verdaderos pulmones de la planta. Por esos tubitos, el loto retira del fondo lodoso el oxígeno necesario a la supervivencia. Así, el té de la raíz de loto actúa directamente sobre los riñones del hombre, y se refleja en el pulmón que simbolizan las «hojas humanas».
- Por ello, los médicos orientales creen que disuelve el moco de las vías respiratorias y actúa contra tos, gripes y resfriados.
Actúa como tónico pulmonar y cardiaco, imunoestimulante, mucolítico, expectorante, antialérgico y descongestionante. Tanto las raíces cuanto las flores contienen glicosideos así como enzimas proteolíticas con marcada acción anti-inflamatoria en las mucosas respiratorias y con un pronunciado efecto mucolítico que proporciona la fluidificación de los exudados traqueobrónquicos facilitando su eliminación por el reflejo de la tos.
- Los alcaloides presentes en su composición proveen la acción estimulante de la función cardiorespiratória, así con una acción antialérgica en los procesos congestivos ocasionados por agentes irritantes externos como el humo, contaminación y otros.
- Presenta también una acción estimulante sobre el sistema imunológico del organismo.
- Las hojas también presentan alcaloides que proveen una acción calmante y sedante que re-equilibra el sistema nervioso vegetativo, proporcionando una relajación de la musculatuta lisa, actuando como antiespasmódico e hipotensor.
- La acción bactericida es atribuida a la acción de los grupos flavonoides presentes, porque los taninos desarrollan una actividad astringente, reduciendo las secreciones.