Fósforo
El fósforo es imprescindible para que haya vida, ejerciendo funciones esenciales en el organismo
El fósforo es uno macromineral esencial para el organismo, formando parte de un grupo de elementos largamente distribuidos en la naturaleza (elemento de volumen, necesario en grandes cantidades para desempeñar su función en el organismo). Después del calcio, es el mineral más abundante que se encuentra en el tejido humano, donde cerca de 80% está presente en los huesos y dientes y el restante en las células y fluido intra y extracelular.
Importancia del fósforo
El fósforo es imprescindible para que haya vida. Este mineral ejerce funciones esenciales en el organismo. En la forma de fosfolipídeo, el fósforo forma parte de la estructura de las membranas celulares e integra la estructura del ADN y RNA (material genético). El ATP (unidad principal de energía del organismo) posee una llamada de fosfato altamente energética que es quebrada cuando el organismo necesita, liberando energía. El organismo utiliza reacciones de fosforilación (adición de un átomo de fósforo a la una molécula) y defosforilación (remoción del fósforo de una molécula) para controlar la activación o la desactivación de enzimas. El fósforo también es encontrado combinado con el calcio, para formar la hidroxiapatita, el principal componente de los huesos y dientes.
Es importante que la madre gestante tenga una alimentación equilibrada en fósforo, por presentar beneficios nutricionales, imunológicos y sicológicos.
Como fuentes naturales de fósforo pueden ser citadas carne bovina, aves, peces y huevos, leche, nueces, leguminosas (frijol, lenteja, guisante, garbanzo y soja), cereales y granos. Sin embargo, en el revestimiento interno de ciertos granos, como por ejemplo, en trigo, el fósforo es encontrado en la forma de ácido fítico, que forma complejos con ciertos minerales, inclusive con el fósforo, volviéndolos insolubles y, por lo tanto, no absorvibles por el organismo. Como suplemento, el fósforo es encontrado como fosfato de calcio, de potasio o de sodio.
La concentración de minerales en el organismo depende exclusivamente de su ingestión y absorción adecuada, sea a través de la dieta o de suplementos. Por lo tanto, el exceso o la deficiencia de su ingestión puede causar determinadas enfermedades, señales y síntomas, que serán citadas abajo:
La deficiencia de fósforo es rara en personas sanas, debido a la amplia disponibilidad en los alimentos. En prematuros alimentados estrictamente con leche materno ya fue observada una forma de raquitismo. Mayor parte de los síntomas de deficiencia de fósforo son fatales y como primeras señales pueden ser citadas la reducción de la síntesis de ATP (unidad principal de energía del organismo) y de otros compuestos orgánicos de fosfato. También ocurren anormalidades neuromusculares, esqueléticas, hematológicas (relacionadas a la sangre) y renales, disfunciones estas que imposibilitan la supervivencia del organismo.