Cebada, un cereal poderoso
La cebada es un gran grano de cereal, comúnmente encontrado en pan, bebidas y recetas diversas de cada cultura; fue uno de los primeros granos cultivados en la historia y, hasta el día de hoy, sigue siendo uno de los granos más consumidos a nivel mundial. La cebada y otros alimentos de grano entero han ido ganando popularidad rápidamente en los últimos años debido a los diversos beneficios para la salud que proporcionan.
Los granos enteros son fuentes importantes de fibra dietética, vitaminas y minerales que no se encuentran en granos refinados o «enriquecidos». Cuando se refinan, los granos incluyendo la cebada pierden ciertos componentes (específicamente, el salvado y el germen), que también elimina la mayor parte de la fibra y los nutrientes que se encuentran naturalmente en la mayoría de los granos.
La elección de granos enteros sobre sus homólogos procesados reduce el riesgo de varias enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes, las enfermedades del corazón y el cáncer; este artículo proporciona un desglose nutricional de la cebada y una mirada en profundidad a sus posibles beneficios para la salud, cómo incorporar más cebada en una dieta.
Muchos estudios han sugerido que el aumento del consumo de alimentos vegetales como la cebada disminuye el riesgo de obesidad, diabetes, enfermedades del corazón y mortalidad general, pero observaremos cada uno de sus beneficios por detalle.
La cebada y la presión arterial
Mantener una ingesta baja de sodio es esencial para bajar la presión arterial, sin embargo, el aumento de la ingesta de potasio puede ser tan importante. Según la Encuesta Nacional de Exámenes de Salud y Nutrición, menos del 2 por ciento de los adultos cumplen la recomendación diaria de 4.700 miligramos. También, el potasio, el calcio, y el magnesio (todos presentes en cebada) se han encontrado que reducen la presión arterial naturalmente.
Un estudio, publicado en el Diario de la American Dietetic Association en 2006, concluyó que en una dieta saludable, el aumento de alimentos de grano entero, ya sea alto en fibra soluble o insoluble, como lo es la cebada puede reducir la presión arterial y ayudar a controlar el peso corporal.
La cebada y la salud ósea
El hierro, el fósforo, el calcio, el magnesio, el manganeso y el zinc en la cebada contribuyen a la construcción y el mantenimiento de la estructura y la resistencia ósea. Un cuidadoso equilibrio de fosfato y calcio es necesario para la mineralización ósea adecuada, pero el consumo de demasiado fósforo con muy poca ingesta de calcio puede dar lugar a la pérdida de hueso.
La formación ósea requiere del manganeso, pero también, el hierro y el zinc presentes en la cebada juegan un papel importante en la producción y maduración del colágeno.
La cebada y la salud cardiovascular
El contenido de fibra de cebada, así como sus minerales como el potasio, folato y vitamina B6, junto con contenido sin colesterol, apoyan a tener un corazón sano. La cebada es una excelente fuente de fibra, lo que ayuda a reducir la cantidad total de colesterol en la sangre, disminuyendo así el riesgo de enfermedades del corazón.
Un estudio aleatorizado, doble ciego de 2007 encontró que la ingesta de cebada reduce significativamente el colesterol sérico y la grasa visceral, los cuales son marcadores de riesgo cardiovascular. La fibra de beta-glucano que se encuentra en la cebada disminuye el colesterol LDL («maligno») al unirse a los ácidos biliares y eliminarlos del cuerpo a través de la excreción.
En un estudio, los que consumieron 4,069 miligramos de potasio por día tuvieron un riesgo 49 por ciento menor de muerte por cardiopatía isquémica en comparación con los que consumieron menos potasio (aproximadamente 1.000 miligramos por día). Por otro lado, la vitamina B6 y el folato, presentes en la cebada, previenen la acumulación de un compuesto conocido como homocisteína; cuando cantidades excesivas de homocisteína se acumulan en el cuerpo, puede dañar los vasos sanguíneos y conducir a problemas cardíacos.
La cebada y otras multifunciones
El selenio es un mineral que no está presente en la mayoría de los alimentos, pero que se puede encontrar en la cebada juega un papel en la función de la enzima hepática y ayuda a desintoxicar algunos compuestos que causan cáncer en el cuerpo. Además, el selenio previene la inflamación, disminuye las tasas de crecimiento tumoral y mejora la respuesta inmune a la infección estimulando la producción de células T asesinas.
La fibra en la cebada no sólo apoya la salud del corazón, asociándose también con un menor riesgo de cáncer colorrectal. Se ha descubierto que la fibra de beta-glucano estimula el sistema inmunológico para combatir las células cancerosas y prevenir la formación de tumores.
Además, la colina es un nutriente muy importante y versátil en la cebada que ayuda con el sueño, el movimiento muscular, el aprendizaje y la memoria. La colina también ayuda a mantener la estructura de las membranas celulares, ayuda en la transmisión de los impulsos nerviosos, ayuda en la absorción de grasa y reduce la inflamación crónica, siendo este mineral un importante aliado para la práctica de musculación y gracias a sus multifuncionalidades ayudar ampliamente al crecimiento muscular.
Debido a su contenido de fibra, la cebada ayuda a prevenir el estreñimiento y promover la regularidad para un tracto digestivo saludable. Por último, la ingesta adecuada de fibra se reconocida comúnmente como un factor importante en la pérdida de peso al funcionar como un «agente de volumen» en el sistema digestivo aumenta la saciedad y reduce el apetito, ayudando al proceso de pérdida de grasa corporal.
Fuente
- Medical News: Barley: Health Benefits, Facts, Research