Construye unas rodillas a prueba de balas
Es difícil ponerte en cuclillas cuando la integridad de tus rodillas se ven comprometida por ligamentos débiles o lesionados, bueno… hay soluciones.
La seguridad en los deportes es un gran problema en estos días porque cada vez más personas se ponen en forma, sin tomar los recaudos necesarios. El punto es que los profesionales de la salud afrontan cada vez más desafíos, desde reducir la tasa de conmociones cerebrales de diversos deportes, hasta disminuir la incidencia de lesiones graves que terminan la carrera de un atleta, como los ligamentos rotos de la rodilla.
Esto se debe a que las reconstrucciones del ligamento cruzado anterior en las rodillas (ALC), se encuentran entre los procedimientos de medicina deportiva más comunes que se realizan en los Estados Unidos o Europa cada año. Si bien muchos novatos que van al gimnasio pueden no estar tan preocupados por la estabilidad lateral o rotacional en la rodilla, aquellos que eligen poner su músculo a trabajar en otras actividades como el senderismo, el bike o cualquier deporte de fin de semana, deberían ser prudentes y asegurarse antes.
¿Cuál es la mejor terapia física?
Muchos de los problemas posturales o de rodillas que se han detectado al evaluar a los atletas, pueden atribuirse a una cadena posterior pobre, que consiste en glúteos e isquiotibiales con tendones débiles. Pero, una forma de detectar y entrenar músculos débiles e ineficientes es la Prueba de Bunkie:
Una serie de cinco asas isométricas destinadas a evaluar la fuerza funcional dentro y alrededor del core.
También se sugiere hacer movimientos como el peso muerto de una sola pierna o isquiotibiales con balones suizos en la rutina de entrenamiento regular, así como algunos ejercicios pliométricos especializados que apuntan a las propiedades elásticas del sistema musculo-esquelético, para enseñar al cuerpo cómo absorber mejor el impacto y evitar problemas en las rodillas.
El entrenamiento de estos grupos musculares más grandes también beneficia en casi cualquier otro ejercicio, además de amplificar el gasto calórico total por entrenamiento.
La mejor defensa es un buen ataque ¿es la solución?
Algunos estudios han descubierto la importancia crítica de seguir la eficiencia del movimiento y la integridad de las articulaciones en los atletas de élite. La fatiga y la recuperación juegan un papel muy importante para determinar si ocurrirá una lesión en algún momento.
En uno de estos estudios se utilizó un salto simple, con una sucesión de cinco saltos en una sola pierna para medir la condición general de cada atleta incluidas sus rodillas, filmando los movimientos para poder evaluar inmediatamente los resultados de la prueba. Se buscó observar el grado de eficiencia del atleta para absorber el impacto después de cada salto, incluida la rigidez en la parte inferior del cuerpo, el movimiento excesivo en la articulación de la rodilla y si el deportista se inclinaba en cualquier dirección para completar el ejercicio.
Como conclusión, este estudio recomienda que, en caso de detectar algún problema, se debe comenzar con ejercicios como un simple movimiento de contraataque que ayude a entrenar al cuerpo (incluidas las rodillas) para que absorba mejor el impacto y promueva una posición de aterrizaje más simétrica. Luego se debe continuar usando un ejercicio, que ayuda a entrenar al atleta a usar ambas piernas por igual en direcciones cambiantes, lo cual además de choques estimulantes a los miembros inferiores, los adaptará para lo que se viene dentro de un plan de entrenamiento y así evitar o sobrellevar alguna lesión.
Todos los esfuerzos deportivos conllevan algún elemento de riesgo, pero si estás buscando ayudar a reducir la posibilidad de lesiones graves, agregar algunos ejercicios simples a tu rutina normal puede brindarte grandes beneficios desde fortalecer tus articulaciones hasta lograr evitar los problemas y esto debe ser secuencial respecto al progreso que vayas teniendo al levantar pesas.
