Se vienen las proteínas de insectos
Las proteínas actuales derivadas de productos lácteos son enormemente caras y el precio es cada vez mayor; las caseínas y los sueros cuestan a las compañías de proteínas algunos dólares por kg, lo que representa entre 500% y 600% más de lo que costaban a final del siglo 20. Para que las empresas obtengan ganancias por proteínas de calidad, también tienen en cuenta el mercado y dentro de la competitividad, los precios finales pueden hacer una diferencia hoy en día.
A menudo, para reducir los costos, las empresas de mala reputación añaden a sus proteínas, queratina de pelo, plumas, pieles, y quién sabe qué más. Todo esto se registra como proteínas, pero de ninguna manera contiene todos los aminoácidos que se necesita para impulsar la musculatura (o cualquier otro tejido). Sin embargo, permite a los sinvergüenzas afeitarse unos cuantos dólares de sus costos de producción.
La tendencia es que los costos seguirán aumentando; es por ello que algún sector de la industria, que representan las empresa buena reputación y finalmente tendrán que considerar una alternativa menos costosa a la caseína y suero de leche. Algún día relativamente pronto estaremos consumiendo proteína en polvo hecha de insectos y aunque esto parezca grotesco, tiene su sentido para apuntar a esta eventualidad.
Un análisis de la proteína de insectos
Aparte de sus exoesqueletos, que están hechos de quitina indigerible, los insectos no son más que proteínas y grasas insaturadas. Incluso esa quitina indigerible es potencialmente útil, ya que hace que cada insecto sea una combinación de proteína y fibras; por otro lado, los insectos son de sangre fría, por lo que son realmente eficientes en la conversión de alimentos en proteínas.
Considera por ejemplo los grillos; necesitan 12 veces menos alimento que el ganado, 4 veces menos que las ovejas y sólo la mitad que los pollos y los cerdos. Y ellos (a excepción de las cucarachas, termitas, y algunos otros) lo hacen sin producir gases de efecto invernadero. Sería muy fácil producir una masa de insectos para el consumo o su conversión a polvos de proteína y esto sin dañar la tierra o cultivarla, además, muchos insectos viven de residuos orgánicos.
En otras palabras, cualquiera puede convertirse en un agricultor de insectos proveyendo a plantas de procesamiento de insectos, pasando de ser cowboy a bugboy !!!
Sin hablar de ninguno de ellos, puede ser asqueroso pero todos los insectos comestibles que se comen en algún lugar del mundo, incluso pueden saber mejor que un filete. Algunos, como las abejas, supuestamente saben como «tocino mushroomy», mientras que algunas de las versiones más grandes de algunos insectos, podrían tener el sabor de un pollo grasiento.
Sin embargo, no importa el probable sabor de un polvo teórico de proteína de insectos y la eficacia comparada con las proteínas actuales; las empresas publicitarias entrarán en guerras publicitarías posicionando a los insectos en la élite de la nutrición deportiva y como todo cuesta en el colectivo de los deportistas, ingresar las fuentes provenientes de insectos podría ser una panacea.
Claro que sonaría repugnante, pero todos los alimentos son culturales; muchos crecieron comiendo alimentos orgánicos, mientras otros añadieron comida chatarra (con ingredientes insalubres incluso), o comidas fermentadas o hasta algunos lácteos, que en otras culturas podrían verse repugnantes.
Entre los muchos beneficios, citamos algunos que la proteína de insectos puede tener:
- Más arginina que la soja
- Más zinc que las semillas de calabaza
- Más proteínas que la carne de caracol
- Bajo contenido de grasa saturada
Es obvio que para producir, promocionar y posicionar a las proteínas de insectos se debe cargar de suficiencia tecnológica y dar el marco apropiado para popularizar esas fuentes; obviamente todo forma parte de un grupo selecto de empresas serias que investigan como pasar a la realidad estas ideas, aunque la lucha siempre será constante con las empresas inescrupulosas que están al acecho para aprovecharse de esta nueva situación.
