Proteínas, ¿la calidad es imprescindible?
La industria está comprendiendo cómo afecta la calidad de las proteínas en un mercado tan competitivo de la nutrición deportiva.
Compuesta por varios aminoácidos individuales que definen esta preciosa molécula que permite la vida, las proteínas varían mucho en lo que hacen ya que no todas son iguales, lo que es un problema cuando se trata de asuntos regulatorios en muchos países.
Existen requisitos solo para el etiquetado de los productos (ya sean alimentos o suplementos dietéticos) que implican el conocimiento de la calidad de cualquiera de las proteínas proporcionadas.
Las regulaciones sobre la calidad
Cuando se publicaron las regulaciones originales sobre el etiquetado de los alimentos a principios de la década de 1990, se establecieron los requisitos fundamentales de calidad para la proteína que se ofrece.
Estas medidas regulatorias aplicables a calidad de las proteínas son:
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- El índice de eficiencia proteica (PER)
- La puntuación de aminoácidos corregida por digestibilidad de las proteínas (PDCAAS).
Cuando estas regulaciones entraron en vigor, la determinación de PER era el determinante clave y la gama de proteínas individuales en el mercado era mucho menos amplia.
Pero actualmente, el énfasis regulatorio se da en la determinación del PDCAAS para una proteína individual como punto focal, estableciendo dos estándares diferentes dependiendo de los grupos de edad:
- Los alimentos y suplementos dietéticos destinados a niños entre 1 y 4 años de edad, tienen un requisito de puntaje PDCAAS más alto que para adultos y niños de 4 años o más (puntaje PDCAAS de 40 como mínimo y 20 como mínimo, respectivamente).
El nivel de aminoácidos esenciales (EAA)
Las proteínas utilizadas en los productos actuales reflejan una variedad de calidades basadas en la composición de aminoácidos de la proteína.
Es decir, esta medición se hace en base de los niveles de aminoácidos esenciales individuales (EAA) que contiene un producto.
El nivel de PDCAAS de las proteínas
Dado que las proteínas provienen de una variedad de fuentes, es un desafío garantizar que se aplique un PDCAAS (puntuación de aminoácidos corregida por digestibilidad de las proteínas) apropiado al producto, aunque esto no es demasiado importante siempre que una proteína esté completa (contenga los nueve EAA) y es probable que obtenga una buena puntuación.
Pero existen desafíos con esta situación, ya que si la proteína incluye todos los EAA no hay problema,
Pero, si no es así, por ejemplo;
- Si a un producto le falta histidina, no se puede presentar un valor porcentual diario (% VDR).
- Aquí, se debe identificar que el producto «no es una fuente significativa de proteína», incluso si una sola porción proporciona un total (50 g) valor de referencia diario (VDR) de proteína.
- Simplemente no es del tipo correcto.
Por otro lado, las proteínas no animales suelen tener puntuaciones PDCAAS más bajas, aunque pueden estar completas.
Esto significa que si una marca depende de una sola fuente de proteína que no tiene uno de los EAA (lo que resulta en un PDCAAS de cero), no puede hacer afirmaciones sobre su proteína, ni se le permite presentar el % de (VDR) para este nutriente.
Por lo tanto, conocer el PDCAAS y la composición de aminoácidos de las proteínas individuales que se pretenden usar, iniciará el proceso de documentación de la calidad, lo que puede ser suficiente para satisfacer las necesidades regulatorias.
En términos más simples, debido a que las proteínas se componen de aminoácidos, la adición de aminoácidos con el fin de mejorar la calidad proteica, se encuentra claramente dentro de las regulaciones.
Para seguir mejor las regulaciones, los alimentos y suplementos dietéticos que promueven el contenido de proteínas deben documentar la calidad de sus fuentes proteicas.