Omega-3, ¿aceite de Krill o aceite de pescado?
Los beneficios de los suplementos de omega-3 se dan para el corazón, para el cerebro o por sus propiedades antiinflamatorias, pero ¿cuál tomar?.
El aceite de pescado y el aceite de krill son las fuentes más ampliamente disponibles de ácidos grasos esenciales omega-3 y ofrecen muchos de los mismos beneficios para la salud, con algunas diferencias específicas.
El aceite de krill, que proviene de pequeñas criaturas similares al camarón en el océano, tiene varias ventajas sobre el aceite de pescado que incluyen una mayor biodisponibilidad y mejor digestión, además de ofrecer beneficios antioxidantes.
¿Qué tiene que ver la biodisponibilidad?
La biodisponibilidad es la capacidad que tiene un compuesto de ser absorbido por el cuerpo y pasar al torrente sanguíneo, pero muchas veces esta capacidad puede no servir.
Hay muchos factores que influyen en la capacidad del cuerpo para absorber los ácidos grasos omega-3: la forma del nutriente, su fuente y calidad.
También existen factores adicionales que pueden influir en la cantidad que absorbes de un nutriente, por ejemplo, si tomas ciertos medicamentos recetados, tienes condiciones médicas preexistentes o tienes más de 50 años, puedes tener una capacidad limitada para absorber ciertos nutrientes, incluidos los ácidos grasos esenciales omega-3.
Por lo tanto es completamente posible tomar un suplemento pero aún tener deficiencia, ya que el cuerpo no absorbe todo lo que recibe y algunas formas de omega-3 pueden resultar ineficientes y demasiado difíciles de absorber.
Si un suplemento no está en una forma altamente biodisponible, tu cuerpo simplemente no podrá absorberlo y utilizar sus beneficios.
¿Cuál omega-3 es mejor biodisponible?
Varios estudios han demostrado que el aceite de krill es más biodisponible que el aceite de pescado, esto significa que es más probable que experimentes todos los beneficios del omega-3 al tomar aceite de krill, incluso con una dosis baja.
Esto se debe a que hasta el 65% de los ácidos grasos del aceite de krill se almacenan en forma de fosfolípidos, y la cantidad restante se almacena como triglicéridos.
La ciencia nos muestra que, debido a que el omega-3 del aceite de krill se almacena como fosfolípidos, el cuerpo lo absorbe mejor.
Esto se debe, en parte, al hecho de que los fosfolípidos son “dispersables” en agua, lo que significa que son en parte solubles en agua y en parte solubles en grasa.
En el aceite de pescado, estas proporciones se invierten, la mayor parte del omega-3 que contiene es almacenado como triglicéridos, que sólo son liposolubles, es decir, ninguno de los omega-3 se disolverá en agua. Esto implica que si no hay una ingesta de grasas complementarias en la misma comida estos ácidos grasos no estarán disponibles para el cuerpo.
Los ácidos grasos ofrecen muchos beneficios clave para los atletas y el aceite de krill lleva la delantera en:
- Disminución de la inflamación.
- Estimulación del metabolismo de los lípidos.
- Reducción del colesterol.
- Es más suave en el estómago.
- Mejorar la salud emocional.
- Apoyar la salud del cerebro.
Si bien el aceite de pescado también lo hace, con el aceite de krill y su biodisponibilidad podrás aprovechar mejor las propiedades del omega-3.
