Nutrición deportiva: «el laberinto de la nutrigenómica»
La nutrición deportiva es un elemento indispensable en todo programa de entrenamiento, ¿pero debe basarse en genotipos?.
El Proyecto Genoma Humano, que se inició en 1990, fue un proyecto de investigación científica internacional con el objetivo de identificar y mapear todos los genes humanos (más de 3 mil millones) desde un punto de vista tanto físico como funcional, donde la nutrición deportiva aún se encontraba incipiente.
Eventualmente queríamos saber qué fracciones específicas de ADN controlan qué funciones específicas en el cuerpo humano.
En 2003, se mapeó el 90% de los genes, pero el trabajo para completar el mapa continúa hasta el día de hoy.
Es importante destacar que el genoma humano terminado es un «mosaico» de diferentes individuos, por lo que claramente no representa a una persona específica.
¿Por qué hablamos del genoma humano?
La secuenciación del genoma humano tiene muchos beneficios para las ciencias naturales y la sociedad.
Por ejemplo, la comprensión de las actividades de los genes puede ayudar a comprender mejor las enfermedades, identificar a las personas en riesgo de padecer enfermedades o facilitar el diseño de fármacos o complementos alimenticios con una predicción más precisa de sus efectos.
Sin embargo, la investigación genética también ha creado la posibilidad de «edición» de genes con el objetivo de regular al alza o a la baja algunas funciones objetivo en el cuerpo humano y esto lo ha comprendido la industria de la nutrición deportiva.
Sin embargo, en el contexto de los deportes se puede utilizar indebidamente para mejorar el rendimiento deportivo, por ejemplo, el dopaje genético. Por ejemplo:
- Manipular genes para estimular la producción de EPO «natural» o,
- Mejorar la acumulación de masa muscular para impulsar el rendimiento deportivo,
Lamentablemente es una perspectiva atractiva para algunos, no obstante otra salida de la investigación genética es el desarrollo de diseños de entrenamiento «individualizados» y hechos a medida para optimizar el rendimiento deportivo.
Se ha descubierto que algunos genes ocurren con más frecuencia en los velocistas, mientras que otros están relacionados con el potencial de un culturista, por ejemplo.
Ahora bien, en el mundo real, el rendimiento deportivo no solo depende de la compleja interacción de miles de genes con el entrenamiento, la nutrición deportiva, el entorno y muchos otros factores, por no hablar de los factores emocionales y psicológicos fundamentales involucrados.
Las pruebas convencionales para el entrenamiento personalizado o la prescripción de ejercicios basados en el genotipo claramente no cuentan actualmente con un enfoque científicamente sólido, aunque pueden convertirse en una herramienta de entrenamiento útil en la próxima década.
Genética y nutrición deportiva
Recientemente, las pruebas genéticas también han penetrado en la escena de la nutrición deportiva.
Este proceso ha sido impulsado en gran medida por los fabricantes a generar stack que se puedan adaptar a ciertos segmentos de personas activas, deportistas endurante o culturistas, por clasificarlos de esta forma.
Una dieta saludable y bien balanceada forma la base de cualquier pirámide nutricional, incluida la dieta del atleta.
Por ejemplo, la personas muy activas deberían considerar la necesidad de ingerir suplementos de carbohidratos en forma de alimentos, refrigerios o bebidas ricas en carbohidratos para satisfacer las necesidades energéticas para un entrenamiento y una competición óptimos.
Por otro lado, la ingesta estratégica de suplementos proteicos puede contribuir significativamente a estimular la reparación muscular entre sesiones de entrenamiento y facilitar la adaptación al entrenamiento.
Finalmente, la evidencia disponible indica que algunos suplementos nutricionales (creatina, beta-alanina, cafeína,…) pueden mejorar el rendimiento deportivo.
El punto crítico dentro de la nutrición deportiva es que diferentes individuos pueden responder de manera muy diferente a alimentos, nutrientes y suplementos nutricionales idénticos.
Desde este punto de vista, un enfoque único para todos es inapropiado, abriendo el juego a la personalización, la última tendencia, que tiene que ver con la nueva visión durante esta década.
Entonces, ¿es útil la nutrigenómica para el rendimiento?
Ahora, ¿las pruebas genéticas de rutina proporcionan una herramienta relevante para permitir que los nutricionistas deportivos diseñen un programa nutricional más óptimo para sus clientes?.
En primer lugar, es importante enfatizar que la investigación en nutrigenómica relacionada con los deportes está en sus inicios, y falta mucha evidencia de que la detección genética pueda mejorar el rendimiento deportivo.
Por lo tanto, cualquier afirmación que vincule directamente las pruebas genéticas hasta la fecha definitivamente no se basa en evidencia científica.
Por ahora, la mayor parte del conocimiento disponible en este campo ha surgido de estudios en voluntarios saludables y activos y, por lo tanto, es posible que no se pueda extrapolar fácilmente a los atletas de élite.
No obstante, el rendimiento del ejercicio obviamente también depende del estado de salud general del individuo.
En este sentido, la nutrigenómica podría brindar información valiosa para un mejor mantenimiento de la salud en las poblaciones atléticas y esto tiene que ver directamente como utilizar la nutrición deportiva a favor y no en contra.
La detección genética puede contribuir a identificar individuos en riesgo de respuestas nutricionales adversas específicas o deficiencias de micronutrientes.
Por ejemplo,
- La intolerancia a la lactosa está vinculada a una variante genética específica que requiere una estrategia dietética específica para su manejo, es decir, evitar alimentos o nutrientes que contengan lactosa.
- En esta línea, las variaciones genéticas también juegan un papel en la regulación de los balances de vitaminas (A, C, D, B12, folato) y minerales (hierro, calcio) de todo el cuerpo.
Entonces, es posible determinar de cierta manera con el conocimiento y experiencias actuales determinar ¿qué y cómo determinados nutrientes ayudarán al rendimiento deportivo?. La respuesta es SÍ.
Y, ¿la nutrigenómica para la composición corporal?
La composición corporal es un determinante fundamental en la mayoría de los deportes, pero mucho más en el fitness y culturismo.
Sin embargo, la respuesta de la composición corporal a una determinada ingesta de energía (carbohidratos, grasas, proteínas) varía en gran medida entre los individuos, lo que se explica, al menos en parte, por los antecedentes genéticos.
Lamentablemente dentro de la nutrición deportiva hoy en día faltan recomendaciones basadas en evidencia para diseñar intervenciones nutricionales personalizadas, de modo a gestionar adecuadamente las variantes genéticas específicas identificadas.
Como resultado, la nutrigenómica puede generar información «descriptiva» atractiva para un preparador, y, depende de cómo utilice esa información puede producir beneficios a un atleta, sea recreativo o de élite.
El uso de cafeína puede ser una excepción a esta regla porque los hallazgos disponibles indican que las variaciones en el gen ADORA2A explican, al menos en parte, los resultados de rendimiento y la alteración del sueño tras su ingesta.
El seguimiento en la nutrición deportiva
En conclusión, las pruebas genéticas que pretenden facilitar el seguimiento nutricional personalizado de deportistas o personas físicamente activas.
Sin embargo, hasta hoy en día no se basan en pruebas científicas sólidas, aunque dependiendo de la experiencia y la solidez del preparador, del experto o profesional se pueden tomar ciertas pautas para diseñar y hacer el seguimiento de un programa donde se incluya con cierto formalismo la nutrición deportiva.
Obviamente, se necesita más investigación para justificar el uso de dichos procedimientos en la práctica para prescribir qué usar, cómo usar y cuándo usar un complemento nutricional, a excepción de la cafeína.
Por tanto, las prescripciones de suplementos nutricionales basadas en el genotipo pueden por ahora ser irrelevantes y, por consecuencia, aún se puede generalizar su propiedades o beneficios entorno al rendimiento o composición corporal.
Hace unos días, en el nuevo programa +QUE HIERROS se enfrentaron a la ciencia vs la experiencia, donde se expusieron el porqué de las cosas, cuando tenemos que enfocarnos en temas como la nutrición deportiva.