¿ Actualización de las etiquetas de información nutricional ?
Rediseñar las etiquetas de información nutricional puede ayudar a los consumidores a tener una elección “informada” de alimentos saludables, haciendo que presten más atención al perfil nutricional de los menos saludables, según un estudio. En una comparación del modelo actual de información nutricional, la versión modificada enfatiza mejor la información clave como calorías y tamaños de porción.
El equipo de investigadores encontró que se prestó mucha más atención a los productos más saludables con el modelo de etiqueta de información nutricional modificada. En contraste, para los productos menos saludables se prestó menos atención al modelo modificado que al modelo actual, lo que sugiere que un único diseño de etiqueta de información nutricional puede no ser uniformemente efectivo.
La ensalada es fácil de identificar como muy saludable, mientras que las papas fritas son fácilmente identificables como muy poco saludables para los consumidores, cita el estudio, dirigido por especialistas del Departamento de Nutrición humana, Alimentos y Ejercicios de la Universidad Virginia Tech; ahora, los consumidores ya pueden tener la opinión de que los productos son saludables o no saludables.
Sin embargo, los consumidores pueden deducir lo “saludable” utilizando el efecto halo; por ejemplo, un producto sin grasa se considera en general como más saludable, porque está libre de grasa, aunque podría tener más calorías debido al azúcar agregado, en comparación con un producto entero con grasa. En esos casos, los consumidores pueden ser engañados cuando usan la heurística para tomar una decisión en lugar de usar información.
La situación del etiquetado en la UE
Etiquetar los alimentos con información nutricional es un medio para ayudar a los consumidores a elegir alimentos más saludables. Las etiquetas de información nutricional son obligatorias en los países de los Estados miembros de la UE y la introducción de tres reglamentos (Regulaciones No. 1924/2006, 1169/2011 y 432/2012) que proporcionan la plataforma para un despliegue obligatorio de las mismas para alimentos envasados en diciembre de 2016.
Estudios posteriores que investigaron su efectividad han cuestionado si el método de presentación de esta información es importante, independientemente del país. La investigación europea proporciona evidencia de que la mayoría de los consumidores generalmente no atienden la información nutricional cuando realizan compras, hallándose que menos de un tercio de los consumidores prestan atención a esta información al comprar alimentos.
Del mismo modo, una revisión sobre la comprensión de los consumidores de la legislación de la UE sobre declaraciones nutricionales y de propiedades saludables señaló que no era probable que las etiquetas de información nutricional mejorarán las opciones de alimentos saludables si los consumidores no les prestaban atención.
La tecnología de seguimiento ocular para la información nutricional
Utilizando la tecnología de seguimiento ocular en un experimento entre voluntarios con diversos tipos de gustos alimentarios, el equipo probó las diferencias entre la atención a la información nurticionalactual y la modificada, pero también a las diferencias entre los alimentos. En general, las etiquetas de información nutricional, en particular las calorías por porción y el tamaño de la porción para el modelo modificado, recibieron más atención cuando se añadió en alimentos más saludables (ensalada, yogur y comida congelada saludable), en comparación con el modelo de información nutricional actual.
- Para los productos menos saludables (cereales, galletas, chips), se prestó menos atención a la información nutricional en general, las calorías por porción y el tamaño de la porción del modelo modificado en comparación con el modelo actual.
- En términos de los productos, los que se consideran los más saludables (ensaladas) y los menos saludables (papas fritas) generalmente reciben mucha menos atención tanto enel modelo actual como en el modelo modificado.
- Si bien hay algunas diferencias estadísticas, los otros productos (yogurt, comida congelada saludable, cereales y galletas) reciben niveles de atención mucho más comparables en cada una de las áreas de interés, tanto en el modelo actual y modificado.
Los consumidores podrían intentar evitar confrontar información desagradable, por lo tanto, prestan menos atención a la información nutricional por el ítem no saludable, cita el estudio. Además se indica que los consumidores tienen un sesgo hacia la confirmación de nociones preconcebidas, y por lo tanto, es probable que puedan procesar la información más rápido o decidan evitar información desagradable.
A nuestro entender, se necesita más investigación para desentrañar esta posible explicación asimétrica de menos atención a la información nutricional para productos más saludables (solo confirmando el conocimiento previo) y para productos menos saludables (evitación de información)».
Fuente
- Food Policy: “Change is good!? Analyzing the relationship between attention and nutrition facts panel modifications”