Trucos Mentales para el Cuerpo
Como lograr una gran transformación desde dentro hacia afuera
Al largo de los años percibimos que las personas desean cambiar su físico son las que inician sus entrenamientos, las que desean pasar de nivel con la visión de tener más volumen o las amas de casa que intentan ponerse en forma después de un parto; muchos practicantes de aeróbicos o de musculación tienen diferentes objetivos pero todos se preguntan cual es el mejor método y dieta para alcanzar sus metas dentro del entrenamiento.
Muchos expresan su insatisfación sobre su complexión física de forma negativa con frases como «estoy cansado de ser delgado» o «estoy por encima de mi peso y muy flácido/a»; y aunque es importante tomar ese primer paso en intentar cambiar pensamos que para conseguir realmente cambiar es necesario tener pensamientos positivos porque el camino es largo siendo el punto crítico inicial aprender a visualizar el físico soñado comparado con un gran atleta, culturista, o deportista conocido.
La visualización es una conexión mente-músculo y es fundamental para conseguir los objetivos; muchos atletas usan las herramientas psicológicas de visualización de imágenes para obtener aquella última repetición o cuando están por cruzar la línea de llegada.
La conexión Mente-Músculo
La conexión mente-músculo ha sido científicamente comprobada; en un estudio realizado en la Universidad de Limerick se solicitó a un grupo de personas ya entrenadas que realicen una sentadilla y un curl de bíceps, despué se les solicitó que ellos visualizaran el ejercicio mentalmente sin ejecutarlo.
A pesar de ser sólo imaginario en la segunda prueba, los resultados apuntaron que el cerebro envió mensaje para los músculos y ellos reaccionaron como se estuvieran realmente haciendo el movimiento; es claro que esos mensajes eran de una frecuencia más pequeña, pero aun así demostró la conexión entre una mente feroz y los músculos.
Lo importante es observar que ninguna visualización o imagen puede alterar la genética y hacer de un practicante un Mr o una Miss Olympia o cualquier otra persona favorecida genéticamente; la composición genética predetermina el tipo de cuerpo que tendrá y algunas personas son bendecidas con una estructura ósea simétrica lo que significa que se encajan en un perfil atlético menos complicado, otros tendrán caderas grandes, hombros estrechos o pueden tener caderas estrechas y hombros anchos por lo que hace la transformación diferente para cada persona.
El primer paso es Imaginar
Los que inician un proceso concibieron ya la idea de cambiar ya sea por una publicidad o por una lectura de la literatura científica que fue atractiva o para la salud o para verse fantástico; entonces la propia mente logró definir y actuar al respecto para conseguir esa transformación.
Concebir esa idea es el primer paso para conseguir lo que se quiere; independiente al tipo de cuerpo, se puede alterar el modo como se mira a través de una actitud mental positiva, una alimentación equilibrada y el uso de suplementación específica inclusive antes de ingresar al plan de entrenamiento para estimular la mente y prepararla para una hermosa batalla.
El segundo paso es Creer que se Puede
Juntamente con la visualización, se tiene que creer que se puede alcanzar el físico se imagina; creer en sí mismo y la capacidad personal de alcanzar el objetivo va a hacer la diferencia entre el éxito y el fracaso, estamos hablando de creer en cada gramo de alimento que se ingiere, en cada repetición con la barra o en el cardio pensando que todo el esfuerzo dará sus frutos porque todo combinado con un buen descanso va directo a las células musculares haciendo al practicante más fuerte, más rápido y más impresionante.
No debe existir una frase como «no puedo», no existe algo como «imposible»; el atleta desde que es principiante debe cercarse de personas positivas, citas positivas, imágenes positivas y vídeos positivos porque este campo de fuerza de positividad va a frustrar cualquier negatividad que está intentando infiltrarse en la mente.
Si se desea ganar músculos o adelgazar, los métodos que se usan para alcanzar el objetivo serán los mismos; la idea es visualizar el resultado final y cuando el atleta se mire en el espejo el resultado final de cada día será mejor.
Recordemos que hubieron muchas personas que dijeron que el hombre no podría llegar a la luna, o que era imposible quebrar la barrera del sonido o correr 100 metros en menos de 10 segundos; todas esas personas estaban erradas ya que con el poder del pensamiento positivo y una buena visualización, no hay nada que no se pueda alcanzar, solo depende de que tan duro una persona desee trabajar.
El tercer paso es Concretar
Para hacer esto se debe mantener un entrenamiento estimulante para usted no quedarse en una meseta, siempre desafiando al cuerpo con progresiones constantes, usando una variedad de movimientos y con el cuidado de proteger el físico y el sistema nervioso central de una sobrecarga extrema, aunque el NO PAIN -NO GAIN es el axioma del entrenamiento, también recordemos que SIN DESCANSOS -NO HAY GANANCIAS.
El entrenamiento correcto y una mentalidad positiva es un buen camino para el éxito; si se cree precisar de ayuda es siempre ideal contratar un buen instructor que ayuda la motivación, acompañando el progreso, inspirando al practicante y observando su comportamiento en el gimnasio pero también en su nutrición.
La mente debe estar enfocada y para ello también existen opciones dentro de la suplementación; la mente es el arma fundamental para hacer el trabajo convirtiéndose en el único límite para creer que todo es posible.
Por último recordamos que los pesimistas no realizan sus sueños y que el optimismo permite alcanzar esas cosas que para muchos es imposible, para los que entrenan conectando la mente con los músculos adecuadamente nada es imposible.