El poder de la proteína de amaranto para bajar de peso
La obesidad y los trastornos asociados son las principales causas de mortalidad que afectan a alrededor del 50% de la población mundial; la Organización Mundial de la Salud ha establecido que los factores biológicos, socioculturales y psicológicos están relacionados con esta epidemia, sin embargo, un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas es el factor más importante que podría desencadenarla.
Este desequilibrio puede prevenirse o tratarse siguiendo una dieta equilibrada y actividad física, además, la ingesta regular de varios alimentos que contienen uno o más compuestos bioactivos podría mejorar la salud o reducir el riesgo de obesidad y sus complicaciones. Según un grupo de científicos mexicanos, quienes estudiaron al grano amaranto como alimento funcional citan en sus publicaciones que la funcionalidad del mismo sobre el trastorno relacionado con la obesidad no se conoce por completo.
El objetivo del estudio publicado en el Journal of Food and Nutrition Research fue analizar el efecto de la ingesta de proteína de amaranto en el perfil de lípidos en sangre y la resistencia a la insulina, cuando ensayaron con en roedores obesos inducidos por dieta, además se comparó la proteína del amaranto con la proteína de soja.
En el estudio, se tomaron ratones C57BL-6, que fueron alimentados durante ocho semanas con una dieta regular o alta en grasas; para hacer la comparación, se usaron aislados de proteína de soja o de amaranto (10 mg/kg), las cuales se suministraron por vía oral. Para obtener sus resultados, los científicos midieron los cambios en el peso corporal, tejido adiposo, colesterol total, triglicéridos, insulina, una prueba de tolerancia a la glucosa, así como la expresión de genes relacionados con el metabolismo lipídico.
Los aislados de proteína de amaranto y soja contenían 81.8% y 85.5% de proteína, respectivamente; para estimar el cambio en el peso corporal de los ratones a lo largo del experimento específicamente en la dieta alta en grasas, se calculó el porcentaje de la diferencia de peso entre los valores iniciales y finales, obteniéndose una clara diferencia de aproximadamente 25%, lo que indica una inducción exitosa del aumento de peso después del estudio, sin embargo, solo el grupo de soja mostró una tendencia significativa de este aumento.
Para verificar si el aumento de peso observado se produjo como consecuencia de un incremento en el tejido adiposo para el grupo con ingesta alta en grasa, se midió el índice de grasa corporal, demostrándose que el aumento de peso se correlacionó con el almacenamiento de grasa, pero curiosamente se equiparó el índice de masa magra y el de grasa corporal para el caso de los que consumieron el suplemento de proteínas de amaranto.
Así mismo, con el fin de explorar el estado de resistencia a la insulina entre los diferentes grupos, se cuantificaron los niveles de insulina en plasma;
- Los grupos de control (tanto los que consumieron más grasas o una dieta normal) no mostraron diferencias en las concentraciones de insulina en plasma (0,39 y 0,42 ng / ml, respectivamente).
- El grupo que hizo una dieta normal y tomó amaranto mostró los valores más bajos (0.09 ng / mL), mientras los valores de los que tomaron amaranto y siguieron una dieta alta en grasas fueron similares a los del grupo de control.
- El grupo que tomó proteína de soja mostró la mayor concentración de insulina (0.61 a 0.95 ng / ml); esto es interesante porque las dietas con soja requieren diez veces más insulina que las dietas con amaranto para llegar a los mismos niveles de glucosa.
En fin, los resultados han demostrado que la proteína de amaranto induce una disminución en la insulina plasmática en ratones alimentados con una dieta regular, además de producir una disminución en los triglicéridos cuando se sigue una dieta alta en grasas; un efecto añadido es que se inhibió el estado de inflamación, lo que también demuestra que la proteína de amaranto mejora la salud y la modulación hormonal.
Fuente
- Journal of Food and Nutrition Research: Amaranth Protein Improves Lipid Profile and Insulin Resistance in a Diet-induced Obese Mice Model
