Para lograr la felicidad es necesario mantenerse ocupado
Estudio publicado en el periódico de la Asociación Internacional de Ciencias Psicológicas
Según la mitología griega, los dioses castigaron a Sisyphus, condenándolo a hacer deslizar una roca por una abrupta colina y hasta la eternidad, pero fue mejor que dejarlo sólo sentado en un sitio hasta el fin de los tiempos, de acuerdo con el estudio de los investigadores de la Universidad de Chicago. La investigación fue publicada en el periódico de la Association for Psychological Science. Los autores del estudio defienden que quien tiene alguna cosa para hacer, aunque sea algo sin importancia, es más feliz que aquellos que se quedan de brazos cruzados.
En la sociedad moderna, “la idea general de estar interesado en alguna cosa es porque las personas están ocupadas en hacer lo que tienen que concretar en el día a día”, explica Christopher K. Hsee, coautor del estudio, en sociedad con Adelle X. Yang, de la misma institución y Liangyan Wang, de la Universidad de Shanghai.
“Las personas corren en un ajetreo desmedido, trabajando duro, inclusive mucho más que su nivel básico de necesidad. Existen razones obvias, como el dinero, conseguir la fama, ayudar a los demás, etc”. Pero, uno de los investigadores citan que hay algo más profundo: “Tenemos exceso de energía y queremos evitar el ocio”.
Ir más lejos para no esperar
El estudio estaba basado en la realización de cuestionarios a un grupo de voluntarios. Tras rellenar el primero, estos habían tenido que esperar 15 minutos hasta al segundo. Las opciones eran dejar la investigación concluida en un sitio próximo y esperar el tiempo sobrante o dejarlo en un sitio más distante, donde caminar atrás y al frente sería una forma de mantenerlos ocupados durante los 15 minutos; la recompensa para ambos era un mismo tipo de golosina. Lo resultante del experimento comprobó que los voluntarios que optaron por permanecer ocupados se habían mostrado más felices que los que eligieron quedarse a la espera.
No todos optaron por se desplazarse para el sitio distante. Como los dulces ofrecidos en ambos destinos eran los mismos, algunos individuos se habían mostrado más propensos a quedarse a la espera. Pero en caso de que los dulces fuesen diferentes, se inclinaban hacia ir al sitio distante, para que puedan justificar el viaje, refieren los científicos.
Para los científicos, las personas a las que les gusta estar ocupadas y justifican sus acciones traen un beneficio a la sociedad.
Ahora están estudiando como concebir un mecanismo para personas ociosas, de forma a llevarlas a ejercer una actividad orientada es mejor que el exceso de tareas que éstas pueden hacer en forma hiperactiva. Y una justificación para ello según las recomendaciones médicas y psicológicas es sentirse más atractivo físicamente y saludable, apoyados en realizar rutinas de ejercicios que van desde simples aeróbicos hasta los poderosos ejercicios en el gimnasio.