Un mejor sueño con luteína, al usar pantallas digitales
Un grupo de científicos de la Universidad de Georgia en Estados Unidos han descubierto que la suplementación con luteína puede solucionar el problema de la energía irradiada por las pantallas digitales de móviles y ordenadores durante la noche; la luz azul que emanan esos equipos electrónicos puede interrumpir el ciclo de sueño y este es un problema para millones de personas y atletas.
Esto no es tan sorprendente, porque la luteína, una sustancia que se encuentra en la col rizada y verduras de hojas, absorbe la luz de alta energía en la retina. En fin, para demostrar esto, los investigadores hicieron experimentos con 48 voluntarios, que pasaron al menos 6 horas al día frente a una pantalla. No importaba si era la pantalla de un ordenador, un ordenador portátil, un lector electrónico o un móvil inteligente, siempre y cuando la distancia entre los ojos y la pantalla era de 90 cm o menos, de modo que las cantidades relativamente altas de luz azul llegaba a los ojos de los voluntarios.
La luz azul estimula el cerebro y en este caso, la exposición a este tipo de luz durante la noche puede reducir considerablemente la calidad del sueño, siendo destructivo no solo para el bienestar general sino para los resultados propios de un plan de entreno, sea de fuerza, hipertrofia o pérdida de peso.
El poder de la luteína para dormir mejor
La mitad de los voluntarios tomaron un placebo durante seis meses y la otra mitad tomó un suplemento que contenía 25 mg de luteína, zeaxantina y mesozeaxantina (proporción: 83-10-7) en un estudio patrocinado por la industria. Recordemos que la misma cantidad de carotenoides se puede encontrar en 130 g de col rellena o 160 g de espinacas, sin embargo, la suplementación con luteína es fundamental si una persona navega en internet o se pone a leer algo mediante un dispositivo electrónico que irradia energía.
Los resultados muestran que los voluntarios que tomaron el placebo no reportaron mejoras en su sueño, mientras los que tomaron la luteína reportaron mejoras que se observa en el cuadro comparativo; además, el suplemento con luteína redujo el dolor de cabeza y las quejas de los ojos cansados.
Los investigadores no están completamente convencidos por su teoría de que los carotenoides mejoran la calidad del sueño al filtrar la luz azul; en este escenario, la cantidad de carotenoides en los ojos aumentó como resultado de la suplementación con luteína, pero la cantidad del aumento no se correlacionó con la mejora en el sueño.
La suplementación con carotenoides maculares tiene el efecto de aumentar la densidad óptica de carotenoides maculares, pero también tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios sistémicos de gran alcance, escribieron los investigadores, en la revista Foods, la cual expuso los detalles de la investigación en una publicación reciente.
Podría ser, por lo tanto, que la reducción sistémica de la oxidación y la inflamación en última instancia se manifiesta como una mejor calidad general del sueño. Además, un informe reciente sugiere que la suplementación con carotenoides maculares (incluida la luteína en mayor proporción) durante seis meses redujo significativamente el estrés psicológico y el cortisol sérico.
Debido a que el estrés psicológico a menudo se observa como un factor significativo para el insomnio, su reducción puede explicar el efecto beneficioso sobre la calidad del sueño observado en el presente estudio. Los resultados del presente estudio hablan de varios de estos problemas y ofrecen una terapia benigna basada en la nutrición para reducir la incidencia de muchos resultados indeseables asociados con el tiempo excesivo frente a una pantalla electrónica.
Aunque los efectos presentados en este estudio parecen ser razonablemente uniformes entre los voluntarios y generalmente proporcionales a la respuesta de la retina a los suplementos de carotenoides maculares con luteína en mayor proporción, motivan la necesidad de estudios adicionales, más grandes en la investigación en poblaciones distintas de los individuos de edad universitaria.
- Por ejemplo, se sabe que los niños menores de 10 años tienen lentes cristalinas excepcionalmente claras y no han tenido suficiente tiempo/hábitos alimenticios para acumular un pigmento macular apreciable.
- La claridad de la lente (que normalmente amarillea ligeramente con la edad) significa que cuanto más alta es la energía de luz azul que llega a la retina, existe un vínculo directo con la falta de pigmento macular que compromete la capacidad de la retina para hacer frente a la tensión oxidativa.
Dado el reciente aumento dramático en el uso de dispositivos portátiles por este grupo de edad, sería interesante determinar si una intervención nutricional podría ayudar con posibles resultados visuales, físicos o quizás conductuales desde la adolescencia.
