Los simbióticos, entre los probioticos y prebióticos
Las definiciones de probióticos y prebióticos no deberían confundirse con los términos relacionados a los simbióticos dentro de la nutrición deportiva.
La comprensión del papel crucial que juega el microbioma en la digestión y otros aspectos de nuestra salud, como la inmunidad, ha causado un auge en los mercados de probióticos y prebióticos, pero… ¿simbióticos?…
Con el creciente apoyo científico que rodea tanto a los prebióticos como a los probióticos, también está creciendo el interés en productos innovadores que combinan ambos tipos de ingredientes, durante años conocidos informalmente como simbióticos.
La regulación de los términos
Como cualquier categoría en la industria de los suplementos, a medida que los productos ganan popularidad, también atraen más la atención de los organismos reguladores.
La industria de los suplementos ha sido testigo de primera mano de lo que puede suceder cuando un término de uso común no tiene, al menos hasta cierto punto, una definición legalmente vinculante o ampliamente aceptada como lo sucedido con los simbióticos.
Un buen ejemplo lo podemos ver en el uso del término «natural»; bueno, si bien todavía no ha establecido una regulación legalmente vinculante para definir este término, la FDA y otros organismos europeos han declarado que consideran que el término «natural» significa «que no se ha incluido ni añadido nada artificial o sintético a un alimento que en el que normalmente no se esperaría encontrarlo, (incluidos todos los aditivos de color, independientemente de la fuente).
A pesar de esto, la guía informal de estos organismos ha brindado poca ayuda cuando se trata de litigios reales relacionados con el término «natural», lo que se considera «artificial», «sintético” se ha dejado en manos de los tribunales.
Además de la ambigüedad en la definición informal, complica aún más la interpretación del término al no considerar las prácticas agrícolas o de fabricación al interpretar este término.
Pero, ¿ qué son los simbióticos ?
En este contexto, la Asociación Científica Internacional de Prebióticos y Probióticos (ISAPP) ha establecido una definición para el término «simbiótico”, mediante un respetado panel formado por miembros con diferentes antecedentes.
Según estos expertos en microbiología, ecología microbiana, fisiología gastrointestinal (GI), inmunología, ciencia de los alimentos, bioquímica nutricional y el metabolismo, los simbióticos tienen una definición formal.
La definición que el panel de la ISAPP acordó y publicó oficialmente en la revista Nature Reviews of Gastroenterology & Hepatology, define la palabra “simbiótico” como:
- Una mezcla, que comprende microorganismos vivos y sustrato (s) utilizados selectivamente por los microorganismos del huésped, que confiere un beneficio para la salud del huésped.
- El panel de la ISAPP también concluyó que los “microorganismos hospedadores”, incluyen tanto a los microorganismos residentes en el hospedador o que lo colonizan, como los microorganismos administrados externamente, como los suplementos dietéticos probióticos.
Adicionalmente, el panel decidió desglosarlo un paso más, definiendo los términos «complementario» y «sinérgico» como dos subcategorías de simbióticos:
- Un simbiótico complementario comprende un probiótico más un prebiótico (se puede usar más de uno de cada uno), trabajando de forma independiente para lograr uno o más beneficios para la salud.
- Un simbiótico sinérgico está compuesto por un microorganismo vivo y un sustrato utilizado de forma selectiva, componentes que están diseñados para trabajar juntos, y el sustrato es utilizado selectivamente por el microorganismo coadministrado.
Una diferencia clave entre los dos, es que los componentes de un simbiótico complementario deben cumplir con la definición descrita en la publicación para «probiótico» y «prebiótico», mientras que los componentes de un probiótico sinérgico no lo hacen.
Y, ¿que implica esto?
Desde nuestro punto de vista, es poco probable que estas definiciones disminuyan el interés en los productos probióticos, prebióticos y simbióticos.
Obviamente, seas un deportista o no, conoces la importante conexión entre la flora intestinal y el sistema inmunológico, además de los beneficios digestivos de estos suplementos.
Del mismo modo, los efectos de la actual situación sanitaria o el conocimiento de la relación de un programa de entrenamiento con un plan nutricional con pre y probióticos siempre estarán presentes.
En realidad, estas definiciones son más relevantes para para las marcas que, ya que para aquellos que están en medio de formular y llevar un producto al mercado, estas definiciones brindan orientación y pueden ofrecer cierta protección.
Es decir que, en el caso que se cuestionara si el producto es realmente simbiótico, estas nuevas definiciones podrían ayudar a proporcionar una certeza definitiva.
En todo caso, la información y las definiciones proporcionadas por ISAPP en relación a los simbióticos, deberían ayudar a las marcas a tomar mejores decisiones.