Los Omega-3 reducen la inflamación sistémica y la ansiedad
Consumir ácidos grasos provenientes de pescados u otras fuentes similares mejora la calidad de vida y fortalece al cuerpo
Los Ácidos Grasos Omega-3 EPA y DHA siguen llamando la atención merecida, como componentes esenciales de la salud humana; un grupo de investigadores americanos publicaron en el “Brain Behavior and Immunity Journal” publicación especializada sobre el comportamiento del cerebro y la inmunidad que las grasas de cadena larga reducen significativamente los niveles elevados de inflamación sistémica o metabólica que promueve la mayoría de las condiciones crónicas de enfermedades cardiacas, así como cáncer o la diabetes.
Los autores del estudio encontraron que al consumir más pescado o suplementos de Omega-3 de aceite de pescados redujeron después de algunas semanas la inflamación crónica en un grupo de personas jóvenes y sanas que estaban involucradas en los ensayos; vinculando la disminución de la inflamación celular peligrosa y los efectos subyacentes de la ansiedad que apareden en estos casos.
Un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Ohio se propuso relacionar la investigación de más de 30 años que sugieren un vínculo entre el estrés psicológico y la inmunidad descubriendo que las grasas de cadena larga desempeñarían un papel importante en al reducción de nivel de metabolitos inflamatorios en el cuerpo que promueven la inflamación e incluso reducir la depresión.
- Los autores del estudio querían probar la teoría de que el aumento de la producción de citoquinas inflamatorias en el cuerpo causado por el estrés psicológico se podrían mitigar con el Omega-3 reduciendo la inflamación.
- El suplemento usado en los ensayos fue probablemente unos 4 o 5 veces de la cantidad de aceite de pescado que obtendría de una porción diaria de salmón o un equivalente a 1200 mg de EPA / DHA de un suplemento de aceite de pescado.
- Los resultados de las encuestas psicológicas mostraron un cambio importante en la ansiedad entre los involucrados que recibieron el suplemento de Omega-3 demostrándose una reducción del 20% de la ansiedad en comparación con el grupo placebo, pero lo interesante está en que las muestras de sangre tomadas de los voluntarios mostraron una reducción similar en la circulación de los factores inflamatorios.
La inflamación es una respuesta natural inmune necesaria para protegernos y ayudar al cuerpo a sanar; la inflamación sistémica de la tensión y la liberación de sustancias químicas de citoquinas en el cuerpo están detrás de muchas enfermedades crónicas que van desde la artritis a la enfermedad cardíaca o el cáncer.
Entonces garantizar un adecuado consumo de Omega-3 mediante la inclusión de los pescados grasos en la dieta varias veces por semana o vía la suplementación reduciría el estrés, la ansiedad y la inflamación de todo el cuerpo.