Los Omega-3, la mTOR y el Anabolismo
Aunque ha habido muchos estudios realizados investigar los efectos sobre la pérdida de peso de los Omega-3, relativamente pocos estudios han examinado las respuestas sobre rendimiento físico en un entreno. Esta investigación se enfoca en la fuerza y las adaptaciones musculares como resultado de la ingesta de Omega-3, puesto que existen estudios que citan algunos efectos pero sin dilucidar el verdadero sentido del uso del suplemento para el rendimiento.
En lugar de mejorar o reducir drásticamente la síntesis de proteínas musculares, parece que los Omega-3 alteran la actividad de las enzimas quinasas AMPK y p70s6k (parte de la vía mTOR) y potencialmente inicia la síntesis de proteínas musculares con un nivel de leucina más bajo de lo que generalmente se cree necesario, aunque este aporte científico está en proceso de validación.
Además, al investigar a los atletas aficionados que se entrenan regularmente, no se encontraron diferencias significativas en los incrementos musculares o en la fuerza en aquellos que se suplementaron con Omega-3 en comparación con aquellos que consumieron un placebo; la conclusión es que cuando se trata de crecimiento muscular y las adaptaciones de fuerza hay en la actualidad poca evidencia para sugerir que los Omega-3 mejorará el rendimiento o los cambios.
Por otro lado, cualquiera que sea activo reconocerá el dolor asociado con el ejercicio particularmente intenso; el dolor muscular de inicio tardío (DOMS) generalmente ocurre 24-72 horas después de una dura sesión de entreno y es un resultado de la inflamación dentro del músculo causada por la estimulación a las fibras musculares; aquí, los ácidos grasos Omega-3 son antiinflamatorios por naturaleza, puesto que son precursores de prostaglandinas tales como la PGE2, que es una potente hormona, así como otras sustancias que pueden ayudar en la reducción de la inflamación y aumentar el flujo sanguíneo.
Hay mucho de literatura para apoyar las propiedades anti-inflamatorias de los Omega-3 y aunque no es en absoluto universal, hay evidencia para apoyar el uso de Omega-3 en la reducción dolor muscular de inicio tardío (DOMS).
Volvamos al uso de Omega-3 y el crecimiento muscular
Varios estudios han demostrado el crecimiento de la proteína muscular después de la suplementación con de aceite de pescado que contienen Omega 3. Esto fue revelado en estudios con animales y luego en seres humanos; parece que el crecimiento muscular apoyado por los Omega-3 en forma complementaria al entreno y otros suplementos se produce por 2 razones:
- La primera es que los ácidos grasos Omega-3 y, específicamente los EPA y DHA, estimulan una respuesta anabólica.
- La segunda es que a medida que los ácidos grasos Omega-3 se incorporan en las membranas celulares del cuerpo, existe una mayor fluidez y sensibilidad a la insulina permitiendo que más nutrientes anabólicos y aminoácidos entren en las células musculares en el torrente sanguíneo, lo que induce a un mayor crecimiento.
La construcción muscular requiere del encendido de la vía de señalización mTOR y esta propiedad es inherente a algunos suplementos, pero específicamente a los Omega-3; la vía mTOR es efectivamente el sistema de detección de proteínas del cuerpo, controlando el crecimiento celular, el metabolismo, la síntesis proteica y la transcripción del ADN basado en el medio ambiente que detecta en el cuerpo.
Esto significa que puede activarse o desactivarse dependiendo de diferentes factores fisiológicos, como la disponibilidad de nutrientes, la bioquímica del cuerpo, el estrés, así como las hormonas, la energía celular y los niveles de oxígeno. Debido a esto, la vía mTOR actúa como un interruptor principal para el crecimiento del músculo esquelético y por lo tanto, si los Omega-3 puede activar a la vía mTOR, es un suplemento anabólico para complementarlo a los demás durante el proceso dietario.
Fuente
- The Protein Works: Omega-3, Beyond the media perception.
