Las ventajas de tener isquiotibiales fuertes
Hay cosas que aprender, pero hay cuestiones que son básicas y no podemos dejar pasar
Uno de los músculos isquiotibiales es probablemente más fuerte que el otro, pues un desequilibrio causado por el hecho de que los adultos más activos tienen un lado dominante sea la derecha o la izquierda; consultando a varios profesionales del MASmusculo Team hemos incluido en el repertorio de artículos un estudio publicado en la revista Medicine & Science in Sports & Exercise que examina si este desequilibrio y debilidad de los isquiotibiales son factores de riesgo para lesiones deportivas.
En este caso los investigadores probaron el fortalecimiento de los tendones de 210 jugadores de fútbol antes y después de los entrenamientos de pretemporada, encontrándose que tener menos fuerza en el bíceps femoral incrementaba el riesgo de una lesión hasta en cuatro veces, pero que un desequilibrio de fuerza del 10% entre las piernas no tenía efecto sobre las lesiones. Ahora bien, si esta investigación es correcta, es posible entrenar libremente o como se desee, con un menor riesgo de distenciones de los isquiotibiales, inclusive en cualquier disciplina deportiva, incluido el entreno con pesas.
Los investigadores sugieren que los músculos de los tendones más fuertes pueden incluso reducir el riesgo de las posibilidades de lesiones en los atletas de mayor edad, así como en atletas con lesiones previas relacionadas con la tensión; un punto destacable aquí es entonces empezar a entrenar los isquiotibiales con diversos protocolos ya conocidos:
Antes de entrenar isquiotibiales, es necesario elongar muy bien los cuádriceps, porque para incrementar la amplitud del movimientos, se aumentará al cantidad de unidades motoras en los isquiotibiales durante el ejercicio, por lo tanto, se incrementa la eficiencia del ejercicio escogido. Por otro lado, como los cuádriceps son antagonistas de los isquiotibiales, el estiramiento permitirá la relajación de los cuádriceps, y la fuerza de contracción de los isquiotibiales será mucho más elevada en las contracciones siguientes.
Los patrones de movimiento más frecuentemente utilizados para los isquiotibiales envuelven la extensión de las caderas a partir de una posición con las caderas flexionadas (pensar en el peso muerto romano), o donde se extiende el tronco cuando las piernas están fijas (pensar en las hiperextensiones), o flexionando la bisagra de la rodilla (pensar en la flexión de piernas) o en otras posiciones de muchos ejercicios que mueven gran parte de muchas regiones cercanas a este grupo muscular.