Cuando hablamos de esto, nos referimos a las necesidades metabólicas basales tales como la energía necesaria para apoyar el mantenimiento celular, regulación de la temperatura y la salud del sistema inmunológico, así como la usada para el crecimiento y la actividad física. La energía gastada en uno de estos procesos no está disponible para los demás, por lo que la dieta debe proporcionar suficiente energía para satisfacer las necesidades de todas las funciones esenciales.
La actividad física que se vincula a la intensidad, duración y frecuencia de las sesiones de entreno y la competición jugarán un papel importante en la determinación de las necesidades energéticas de un atleta; cuando la ingesta diaria de energía de los alimentos a partir de carbohidratos, grasas, proteínas y alcohol es igual al gasto de energía, se dice que el atleta está en equilibrio energético.
- Balance energético = consumo de energía – el gasto energético
Esto significa que no hay ni una pérdida neta ni una ganancia de las reservas de energía del cuerpo dividida por grasas, proteínas y carbohidratos; estas reservas de energía desempeñan una serie de funciones importantes relacionadas con el rendimiento, lo que contribuye al tamaño y condición física (por ejemplo, las reservas de grasa corporal y la masa muscular), la función (por ejemplo, la masa muscular), o el combustible para la actividad física (por ejemplo, el glucógeno múscular y hepático)
Los atletas a menudo quieren cambiar su balance energético, ya sea para producir un déficit de energía (principalmente para reducir el tamaño de las reservas de grasa corporal) o para lograr un exceso de energía (principalmente para apoyar el crecimiento o apoyar la ganancia de masa muscular); esto se puede hacer mediante la alteración de la ingesta de energía, el gasto energético o ambos componentes.
Sin embargo, un nuevo concepto importante es el de la disponibilidad energética; ésta se define como la energía que está disponible para el cuerpo después de que el coste energético de la actividad física se ha deducido de la ingesta energética diaria. Por lo tanto, la disponibilidad de energía es la cantidad de energía que puede llevar a cubrir las necesidades fisiológicas del cuerpo.
- Disponibilidad energética = energía ingerida – el coste de energía de entreno/competición
El cuerpo puede hacer frente a una pequeña caída en la disponibilidad energética, pero si llega a ser demasiado grande, esto pondrá en peligro su capacidad para llevar a cabo los procesos necesarios para mantener eficientemente la salud y la funcionalidad física o mental. Ahora reconocemos que muchos problemas de salud y rendimiento que se observan comúnmente en los atletas están asociados con baja disponibilidad energética, que incluyen trastornos menstruales en las mujeres, la reducción de la tasa metabólica basal, los trastornos inmunológicos, la mala función hormonal o la alteración de la densidad ósea.
Como mantener la disponibilidad energética adecuada
Estar al tanto de las necesidades de energía y como éstos pueden variar con el tiempo es algo común para los que entrenan duro para lograr estar en la cima; estar preparados para escalar la ingesta de energía y en función de los cambios de los costos de energía de entrenamiento diario o de competición es algo a tener en cuenta, así como las necesidades adicionales para el crecimiento muscular o la pérdida de grasa corporal.
- Tener cuidado cuando hay un cambio en el entorno de los alimentos, especialmente cuando se viaja o cuando se cambia la situación en la cocina de la casa; puede tomar tiempo y un esfuerzo consciente para volver a establecer nuevos patrones de alimentación cuando las oportunidades de comer o el acceso a alimentos adecuados se alteran.
- No embarcarse en dietas drásticas que limitan la ingesta de energía o la variedad de alimentos; aún cuando es probable que se mejore el rendimiento o se pierda grasa corporal, la restricción energética severa se asocia con consecuencias innecesarias de baja disponibilidad energética.
- Siempre que sea posible, planificar los programas de pérdida de peso para que puedan llevarse a cabo a un ritmo más lento y menos perjudicial.
- Al tener un estrés relacionado con la alimentación e imagen corporal, es indispensable buscar la ayuda de un experto en una etapa temprana; las mujeres por ejemplo, deben tratarse por una interrupción en un ciclo menstrual normal u otros problemas hormonales, mientras que los hombres pueden reducir sus fuerzas, o volumen corporal al contraer anomalías inmunológicas u hormonales.
De esta manera, las necesidades energéticas de un atleta se fijan por más de un factor que las simples calorías gastadas vs las calorías ingeridas.