Las Bebidas, la HGH y el Entrenamiento
Beber líquidos al hacer ejercicios cardiovasculares ayuda al anabolismo muscular
Una investigación francesa del año 2000 sugiere que el agua tiene un efecto potencialmente anabólico sobre el entrenamiento de resistencia y los ejercicios cardiovasculares; en esencia, los líquidos permiten luchar contra los niveles de cortisol y aumentar los niveles de las hormonas anabólicas y no hablamos simplemente de hidratación, sino del comportamiento del organismo.
En 2001, los investigadores del Centro de Exploración sobre Anomalías de la Readaptación del Metabolismo Muscular publicaron un artículo sobre un estudio en el que se llevaron a cabo experimentos con 7 hombres saludables de 20 años que tenían que ejercitarse 2 veces durante 40 minutos a una velocidad constante.
- Los hombres empezaron a calentar durante 10 minutos hasta llegar a 150 latidos, y luego pedalearon durante 30 minutos manteniendo esa intensidad.
- Los investigadores midieron la concentración de la hormona del crecimiento en la sangre, además de comparar el peso corporal de los hombres según la cantidad de líquido que habían perdido.
- El montón de líquido perdido fue de 568 ml en una temperatura en el laboratorio de 25ºC.
- En otra ocasión, se hizo una reposición líquida para volver a medir la concentración de la hormona de crecimiento.
Según los investigadores existe una relación entre el fluído y los niveles de la hormona del crecimiento; ellos sugieren que existen receptores en el torrente sanguíneo que estimulan la producción de hormona de crecimiento cuando se eleva el nivel de fluído, sin embargo en el estudio se sugiere que si un atleta mantiene sus niveles de líquidos durante las sesiones de cardio se podría perder un poco de músculos por lo cual se requiere de una buena suplementación proteica en el pre y post-entrenamiento.