La suplementación con placebo puede ser efectiva o contraproducente para algunos atletas.
La sola idea de que se está tomando o inyectando algo que mejorará el rendimiento realmente conduce a una mejora del rendimiento y se llama efecto placebo, y el efecto placebo es tan fuerte que, según los investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard, un placebo aún funciona incluso si se sabe que se está tomando algo que no contiene ingredientes activos.
Un grupo de investigadores brasileros de la Universidad de Sao Paulo publicaron un curioso estudio en la revista PloS One este año; ellos citan en sus informes que la suplementación con placebo a menudo es efectiva en grupos, pero podría ser contraproducente para algunos atletas en ciertas circunstancias y esto lo demostraron después de trabajar con ciclistas que tomaron cápsulas sin sustancias activas y empezaron a mejorar sus rendimientos.
En el estudio, trabajaron con 28 chicas ciclistas entrenadas entre 18 a 45 años en 2 ocasiones diferentes en una contrarreloj de 1 kilómetro; en una ocasión no se suplementaron y en otra usaron dos cápsulas con placebo (color rojo/blanco), pero las chicas sabían que estaban recibiendo placebo. El análisis de datos dio por resultado que yna suplementación con placebo hizo a las ciclistas aproximadamente un segundo más rápidas, completando la contrareloj en un 0,7% más rápido.
Pero, el placebo no funcionó para todas los ciclistas; en el 43% de los casos, el placebo tuvo un efecto de mejora del rendimiento, en el 36% el placebo no hizo nada y en el 21% restante el placebo incluso redujo los niveles de rendimiento. Entonces, los investigadores preguntaron a sus voluntarias de prueba si creían que habían recibido en secreto un suplemento con una sustancia activa, pero lo que pasó fue que las «creyentes» se desempeñaron mejor que las «no creyentes», aunque la creencia solo podría explicar parcialmente el efecto de mejora del rendimiento del placebo.
El mecanismo de acción del placebo
Los investigadores no pudieron descubrir cómo un placebo puede mejorar el rendimiento; observaron los latidos del corazón, la concentración de ácido láctico en la sangre y la sensación de cansancio de los ciclistas de prueba, pero no pudieron detectar ningún efecto derivado del placebo. Una intervención de placebo abierto puede ser una herramienta efectiva para mejorar el rendimiento del ejercicio ya que la administración o un protocolo con placebo abierto mejoró el rendimiento de la prueba contrarreloj en bicicleta de 1 km en ciclistas entrenadas.
Hubo una variación individual en la respuesta y algunas de las atletas incluso experimentaron una disminución del rendimiento; en este escenario, la expectativa de las participantes pareció desempeñar algún papel en la probabilidad de ganar o perder un efecto de rendimiento, pero este factor no explica completamente todos los cambios en el rendimiento.
Aunque el placebo abierto puede ser una ayuda ergogénica novedosa y éticamente aceptable, algunos atletas pueden no responder al mismo, por lo tanto, los entrenadores y preparadores deben considerar cuidadosamente las intervenciones de placebo abierto, aunque se justifica la realización de más estudios para determinar los mecanismos fisiológicos y de conducta subyacentes para cualquier cambio en el rendimiento.
