La robótica a favor de la rehabilitación
Una serie de investigaciones desarrolladas por la Universidad de Harvard en Estados Unidos, con la presencia del Dr Louis Awad creó un soporte robótico flexible para apoyar al tobillo; el equipo que tiene tecnología propietaria ayuda a caminar a aquellos que sufrieron lesiones o se ven imposibilitados de hacerlo.
La opción de caminar con firmeza en pacientes que han sufrido accidentes o problemas cerebrovasculares es no solo una novedad científica dentro de la robótica, sino una esperanza para millones de personas con problemas en sus miembros inferiores o en sus sistemas nerviosos centrales. El dispositivo robótico se presentó ante la sociedad en varios simposios y en la revista Science Translational Medicine, que publica la Asociación Americana de Avance de la Ciencia, pero también forma parte del círculo deportivo, debido al alcance de sus prestaciones para los atletas lesionados o con problemas de movilidad temporal.
El equipo robótico en sí, fue diseñado en función a los que sufren ictus cerebrales (accidentes cerebro vasculares) que no llegan a caminar completamente, puesto que adquieren una anomalía llamada dorsiflexión del tobillo o pie pendular, sin embargo, tiene varias aplicaciones que son parte de una investigación en estos momento, para otro tipo de anomalías o limitaciones por lesiones.
Cuando la robótica se acerca a la salud puede hacer maravillas explican los investigadores, que citan que al ser un tratamiento innovador tiene sus ventajas como sus desventajas; el dispositivo utiliza soportes rígidos atados a la pierna, mientras sujeta el pie pero sin ser voluminoso o incómodo para mantener una vida confortable, en comparación a los otros dispositivos conocidos en la actualidad.
El diseño hecho con tecnología robótica está compuesto por un cinturón con correa que se une a la pierna en cuestion, conectado a medias de compresión que van atadas a la pantorrilla, donde los agentes robóticos añaden la fuerza necesaria en la plantilla del calzado. El sistema que no es rígido provee el soporte necesario al tobillo con un peso menor al kg, ayuda además a propulsar el pie hacia adelante, corriendo en el tiempo, los problemas de dorsiflexión en el tobillo y según los diseñadores, en un futuro cercano otros problemas en los pies o las articulaciones.
La robótica del equipo fue testada en 9 personas de 30 a 67 años en rehabilitación; las mismas sufrieron accidentes cardiovasculares y mostraron en poco tiempo mucho progreso neuromuscular consistente, trabajando en forma frecuente en cintas ergométricas. En fin, estamos complacidos que la tecnología se una con la ciencia, para apoyar a personas con problemas físicos y una vida arruinada por así decirlo, abriendo muchas posibilidades dentro del área deportiva o de rehabilitación en general.
El enfoque desde la robótica
Ya sea en la clínica o en la terapia de salud, el dispositivo roporciona terapia robótica asistida avanzada de rehabilitación a los pacientes que se recuperan de accidente cerebrovascular, lesiones ortopédicas o cirugía, lesión incompleta de la médula espinal o lesión cerebral traumática, así como pacientes con esclerosis múltiple o debilidad general de las extremidades inferiores.
Con la robótica se logra un mejor desempeño en rehabilitación neural y ortopédica, experimentando más movilidad y completando más repeticiones de lo que es posible sin asistencia; en sí, el dispositivo…
- Proporciona asistencia robótica orientada a la pierna afectada al paciente, cuando intenta pararse, sentarse, caminar o subir y bajar escaleras.
- Mejora las capacidades diarias permitiendo ejercicios de equilibrio de nivel superior, entreno de marcha y ejercicios de fortalecimiento.
- Reduce la necesidad de asistencia adicional del terapeuta durante los ejercicios, con enfoque en la calidad del movimiento.
Al mismo tiempo que amplía las posibilidades para el terapeuta y el afectado, el dispositivo utiliza tecnología robótica avanzada para facilitar la terapia física, al tiempo que proporciona un entreno progresivo de movilidad funcional.
