¿Quieres seguir pateando traseros a tus 40 años o más?… entonces tienes que agregar entrenamientos de potencia a tu vida AHORA…
Después de que un hombre cumple 40 años, sus músculos se atrofian, su fuerza disminuye y su barriga crece. ¿Y, las mujeres mayores de 40 años?; bueno, simplemente se marchitan como viejas cáscaras de plátano e incluso tienen que comenzar a comprar «trajes de baño de mamá», con volantes que esconden el trasero y no queremos ofender a nadie, pero es la verdad y siempre hay que asumirla.
Al menos sabemos que muchas personas están llenas de patrañas en sus vidas y con todo lo que sabemos ahora sobre el entrenamiento y la nutrición deportiva, tus 40 o 50 años podrían ser tus mejores años. Lo que sí debes saber si los cumpliste, es que con esta edad, incluso los hombres y mujeres en buena forma física comienzan a perder su capacidad de producir energía.
La longevidad podría depender de la potencia y no de la fuerza, necesariamente.
¿Qué es la potencia exactamente?
La potencia es tu habilidad para producir fuerza y velocidad; mover peso rápidamente, ya sea una barra o tu propio peso corporal, reclutando muchas unidades motoras. Si bien la fuerza y la potencia se superponen de muchas maneras, la potencia es la barra de refuerzo sobre la base concreta del atletismo.
En el gimnasio, puedes coger más potencia haciendo variaciones de levantamiento olímpico, torpedeando balones medicinales, realizando sentadillas con saltos y balanceando una pesa rusa como si estuvieras enojado.
Podrías usar cargas más bajas, pero la idea es tratarlas de mover con velocidad y ferocidad; en este sentido, la aceleración es la clave.
Fuera del gimnasio, correr escaleras hacia arriba depende más de la potencia que de la fuerza; la «fuerza funcional» está de moda, pero la potencia funcional puede ser aún más importante. Entonces, ¿qué tiene que ver la potencia con vivir más?…
¿Qué dice la ciencia sobre la potencia y la longevidad?
Un grupo de investigadores europeos reunieron a 3.878 hombres y mujeres entre 41 y 85 años, publicando sus investigaciones sobre la potencia en la prestigiosa revista European Society of Cardiology; se eligió este rango de edad porque la potencia comienza a disminuir después de los 40 años.
Todos los participantes hicieron una prueba de potencia, trabajando con el remo vertical. (Tal vez no sea la mejor opción de ejercicio, pero es lo suficientemente fácil para que aprendan). Posteriormente, los científicos pasaron varios años para analizar los datos; después de siete años, rastrearon a los participantes del estudio para ver quién murió, lo que debe haber sido incómodo.
En pocas palabras, las personas que mostraron una potencia muscular superior al promedio en la prueba original sobrevivieron a aquellos con una potencia muscular inferior al promedio. Pero los participantes del estudio que obtuvieron un puntaje un poco por debajo del promedio en la prueba de potencia tenían hasta cinco veces más probabilidades de sufrir una muerte prematura.
Aquellos que obtuvieron un promedio MUY BAJO en la prueba de potencia tenían 10-13 veces más probabilidades de relajarse en un ataúd o una urna encantadora y en este contexto que fue muy generalizado los investigadores concluyeron que la potencia está fuertemente relacionada con la mortalidad por todas las causas.
Los investigadores notaron que convertirse en un atleta super-poderoso no parece extender la vida más que simplemente poseer más potecia que el promedio, por tanto añadir un poco de entrenamiento de potencia a la vida misma o ampliar el espectro de entrenamiento al hecho actualmente lanzando algunos balones medicinales, usar una barra más liviana o hacer algunas flexiones, sprints o saltos sería una herramienta totalmente efectiva para la salud, el bienestar y la longevidad.
Fuente:
- European Society of Cardiology: Train Like This or Die Sooner