La Multifuncionalidad de la DHEA
Definitivamente puede ser una solución para el envejecimiento tanto para cuidar la memoria o el sistema inmunológico, además es termogénico
DHEA, es sigla que se refiere a la Dehidro-Epi-Androsterona, también denominada dehidro-iso-androsterona es una hormona esteroide natural producida a partir del colesterol por las glándulas adrenales y gónadas; la DHEA, cuya estructura es precursora de las hormonas testosterona y estradiol es químicamente similar y fácilmente convertida en esas hormonas y la precursora casi directa, pero no el más importante de la testosterona y del estradiol, sin embargo en forma aislada posee una débil acción androgénica.
La producción de DHEA tiene un pico en los jóvenes adultos y es la única hormona conocida que disminuye la producción con la edad. Muchas enfermedades relacionadas con la edad se relacionan también con un decrecimiento de producción de DHEA. Por definición, las hormonas son sustancias que activan, inhiben o modulan la actividad de otras células blancas, en órganos distantes de su lugar de origen, esto hace que la DHEA sea, de momento, una hormona sólo en su nombre, ya que en las actuales circunstancias, es desconocida por lo que realmente hace en el cuerpo; lo más significante es que él es fácilmente convertida en otras hormonas, en especial en la testosterona o en estrógeno.
La FDA, órgano fiscalizador de los alimentos y medicamentos en los EUA, hace 10 años consideraba a la DHEA como un medicamento indicado para pérdida de peso y exigía receta médica para venderlo. En 1994 fue hecha una nueva clasificación y la DHEA fue considerada como un suplemento alimenticio y liberada su venta sin prescripción médica; pero luego volvió a entrar en controversia.
Algunas investigaciones sobre la DHEA
En 1995 fue publicado en el Annals of the New York Academy of Sciences un trabajo en que se demostraba que las personas que tuvieron los niveles de DHEA elevados por suplementación habían presentado una aumento de la masa magra (músculos), disminución de la masa grasa en los hombres y discreto aumento en las mujeres, aumento de la fuerza muscular en los dos sexos, así como mejora del sistema de defensa imunitaria del organismo (Referencia).
En 1998 nuevos trabajos certificaron estos hallazgos. Los estudios mostraron que el uso diario de 50mg de DHEA aumentaba mucho la sensación de bienestar en las personas que formaban parte de esos estudios. Dean, Morgenthaler & Fowkes, autores del libro «Smart Drugs II – The Next Generation«, abordan la cuestión de la terapia antienvejecimiento y para el desempeño mental con precursores hormonales. En su trabajo, los autores exponen los efectos obtenidos con la DHEA en la longevidad de animales de laboratorio, sobre los cuales el precursor hormonal ejerció marcante acción de ampliación.
DHEA y Longevidad
Sobre la mortalidad, en general, en un extenso trabajo realizado durante 12 años por la Dra Elizabeth Barret Conner en la Universidad de la California, con 240 hombres, con edades desde 50 a 79 años (New England Journal of Medicine), se demostró una nítida relación entre bajos niveles de DHEA y la tasa de mortalidad aumentada.
Otro interesante estudio realizado con roedores a los cuales se los indujo a cáncer de mamas, demostró que 95% de los roedores que no recibieron DHEA desarrollaron cáncer, mientras sólo 27% de los roedores suplementados con DHEA desarrollaron el tumor neoplásico.
La reducción de DHEA
A medida que envejecemos la producción de cortisol por la supra-renal aumenta y, inversamente, la DHEA, la Melatonina y la Hormona del Crecimiento (HGH) disminuyen.
Durante los primeros cinco años de vida las adrenales producen muy poca DHEA. Alrededor de los 6 o 7 años de edad comenzamos a presenciar una elevación de los niveles de esta hormona, de forma que a los 20 años es la hormona más abundante en la sangre en circulación. Alrededor de los 30-40 años comienza a ocurrir una caída en los niveles de esta hormona y alrededor de los 70 años tenemos sólo 25% o menos, de la cantidad que teníamos a los 20 años.
Posibles Efectos Terapéuticos de la DHEA
Imunidad
Las primeras investigaciones que relacionan los niveles de DHEA fueron hechas en personas con enfermedades crónicas, sida, sífilis congénita y a los que tienen quemaduras. También las personas bajo cuidados intensivos mostraron bajos niveles de este precursor hormonal, con una reducción significante de la relación DHEA/cortisol. Los estudios en esa área han sido más concordantes entre varios autores.
Una buena parte de los trabajos concluye que en las enfermedades graves y los niveles de cortisol suben a cuestas de otros esteroides, inclusive la DHEA. La acción imunoestimulante de la DHEA puede ser motivada por bloqueo de los corticoides o por modulación de la síntesis de las llamadas linfocinas (son una familia de moléculas del tipo de las citocinas o mensajeros químicos, que son producidas y liberadas por las células llamadas linfocitos y su función es atraer a las células macrófagos al lugar en que se ha producido una infección o inflamación, además de preparalos para el ataque a los posibles invasores extraños que estén produciendo dicha infección).
Sobrepeso
Algunos autores han investigado las relaciones de la DHEA con el sobrepeso, principalmente con el sobrepeso que el envejecimiento predispone. Algunos estudios realizados con roedores (Richards, 1999), se demostró que la DHEA evitó el desarrollo de sobrepeso.
También en ancianos humanos se buscó establecer las relaciones DHEA/sobrepeso con resultados muy prometedores (Jankowska, 2000).
La DHEA parece ser un agente estimulante de la termogénesis (generación de calor), haciendo que el cuerpo gaste más energía movilizando así las grasas, al tiempo que aumentaría la masa muscular. También la enzima G6PD, formadora de gran cantidad de radicales libres, es inhibida por la DHEA, la cual, actuando como verdadero anti-radical libre, protege la integridad celular.
Sistema nervioso
Hace años la DHEA viene siendo relacionada con la mejora de la inteligencia, capacidad cognitiva y sensibilidad. Los resultados aún contradictorios pero, no obstante, algo esperanzadores.
Los presumibles efectos antidemencia o antienvejecimiento de la DHEA ganaron destaque a través del libro de Eugene Roberts; «Smart Drugs y Nutrients». El término Smart Drugs ganó espacio en la población general, más que en los medios científicos, a partir de líneas de estudios establecidas en las universidades americanas de Nueva York y de California, donde varios investigadores iniciaron estudios sobre cómo mejorar el desempeño de la mente humana.
Las substancias capaces de mejorar aspectos del desempeño mental, sea en la memoria, comprensión, concentración, vigilia, etc, fueron apellidadas «Smart Drugs» o, en españo, Sustancias de la Inteligencia (Dermival Pansera).
Aunque algunos estudios muestren una relación significativa entre enfermedad de Alzheimer y bajas concentraciones de la DHEA (Murialdo, 2000), aún faltan estudios suficientes para recomendar el tratamiento con DHEA para la mejorar el estado de ánimo, para el incremento de la inteligencia o de la cognición, como ya creen algunos investigadores más intrépidos.
Envejecimiento
El cortisol aumentado induce (o acompaña) al envejecimiento cerebral, la reducción imunológica, etc. Esta disminución puede estar ligadas conjuntamente con otros factores, responsable spor algunas características de la tercera edad, tales como disminución de la capacidad cognitiva y de la imunidad.
Es tan estrecha la relación de baja DHEA con el envejecimento, que éste ha sido utilizado como marcador biológico del envejecimento, pues los niveles bajos son equivalentes a un grado más avanzado de arterosclerosis, mayor incidencia de enfermedad cardiovascular, de tumores malignos, resistencia a la insulina con propensión a la diabetes, disminución cognitiva, y enfermedad degenerativa cerebral.
También fueron encontrados niveles bajos de DHEA en personas con osteoporosis, con tumores de mama y en 11 de 13 personas con leucemia (Demeter, 1991). Hay una tendencia moderna en creer que su aplicación terapeéutica haría posible una más pequeña y más lenta evolución de esos procesos degenerativos.
Con la reposición hormonal, muchos de esos síntomas tenderían a retardarse.
Precauciones y Cuidados
La utilización del DHEA como «anti-envejecimento» debe ser hecha bajo estricta observación médica.
- En los hombres, la DHEA es responsable por el aumento de la testosterona que se transformará en Dihidrotestosterona, sustancia que induce al crecimiento de las células prostáticas, tanto las normales como las tumorales.
Su uso está terminantemente contraindicado en las hipertrofias prostáticas severas y en el cáncer de próstata. Por eso es por lo que, para el uso de la DHEA, los hombres tienen que someterse a un examen de la próstata, incluyendo a la dosificación sanguínea del PSA.
- Para los hombres por encima de los 40 años es indicado el uso concomitante de sustancias inhibidoras de la «5 alfa redutasea» para disminuir la conversión de la Testosterona en Dihidrotestosterona.
Las mujeres medicadas con DHEA deben someterse a un examen ginecológico para evaluar el estado de las mamas y, si estuvieran haciendo uso de reposición hormonal estrogénica, la utilización concomitante con la DHEA debe seguir un control más rígido para el ajuste de la dosis de ambas hormonas, con miras a que la DHEA pueda transformarse, en parte, en estrégeno.
Está contra indicado el uso de la DHEA en la displasia mamária severa y en los casos de cáncer de mama.
Indicaciones
La DHEA ha sido indicada para tratar los disturbios cognitivos en general, en la pérdida de concentración, desinteres sexual y baja imunidad. Algunas clínicas geriátricas recomiendan la DHEA para la osteoporosos, exactamente por ser un precursor androgénico y estrogénico.
Actualmente en casos de fatiga crónica, y otros factores envueltos a ese síndrome, así como las alergias alimenticia, candidíasis sistémica, etc, la DHEA propicia mejorías en el cuadro patológico.
Para la Enfermedad de Alzheimer, la DHEA demostró ser capaz de proteger las neuronas y de aumentar su capacidad de establecer contacto. Aunque esos efectos hayan sido observados in vitro, muchos investigadores están utilizando a la DHEA para evitar la progresión de la enfermedad.
