Importante relación de la creatina con la hipertrofia, la musculatura y la fuerza muscular
La duración e intensidad del entrenamiento no son los únicos factores responsables por el aumento de la proporción de células satélite
El entrenamiento de resistencia y fuerza hacen aumentar la masa muscular como ya es ampliamente conocido; la hipertrofia muscular puede ser observada a simple vista pero también en biopsias musculares que muestran aumento del tamaño de las fibras musculares y elevación del número de las células satélite que proliferan a partir del estímulo del ejercicio y suministran nuevos núcleos para las células musculares en crecimiento, y para testar esto se realizó un experimento en Dinamarca que vinculó a 32 hombres voluntarios en donde se pudo verificar que la suplementación de creatina añadida al ejercicio hace aumentar aún más las células satélite, las fibras musculares y la fuerza.
Como funciona este mecanismo
La creatina es un tripéptido, denominado ácido metil-guanídico acético, explica uno de nuestros nutricionistas; además cita que ya se conoce la importancia de la creatina en el ciclo de fosfocreatina /ADP (adenosina difosfato) para el apoyo a la síntesis de ATP (adenosina trifosfato); la creatina es esencial para el mantenimiento de ejercicios de alta intensidad, anaeróbicos y cuando la demanda de ATP es mayor que la producción por parte del metabolismo aeróbico; El trabajo danés entonces certifica en humanos lo que anteriores trabajos habían verificado in vitro.
- El estudio comenzó con biopsias de los músculos de los hombres, de 19 a 28 años, que realizaban ejercicios padronizados de musculación por 16 semanas, además se realizaron nuevas biopsias a las 4 y 8 semanas.
- Los mismos fueron divididos en varios grupos; uno que realizaría solo el entrenamiento (control con entrenamiento), otro realizaría el entrenamiento y recibiría un suplemento de proteína; un tercero que recibió además de proteína, creatina y un último grupo no se entrenó ni recibió suplementación alguna.
- En la cuarta semana del estudio fue el momento donde los resultados fueron visiblemente diferenciados; el número de células satélite aumentó más en el grupo que recibió creatina en relación a los otros (84% más con creatina y 61% más con proteína en relación al grupo de control con entrenamiento) con un pico de cantidad de células satélite a las ocho semanas.
Parece por consecuencia que la duración y la intensidad del entrenamiento no son los factores gobernantes responsables exclusivos por el aumento de la proporción de células satélite, comentan los autores, añadiendo que el entrenamiento fue intensificado de manera similar para todos los grupos (inclusive en cuanto a la carga) y las suplementaciones fueron isocalóricas para todos los participantes.
El hecho de que el pico de células satélite ocurrió a las cuatro y ocho semanas, pero no permaneció elevado posteriormente no sorprendió los autores:
- Esto sugiere que la suplementación de creatina aceleró la incorporación de los núcleos de las células fibrilares derivadas de las células satélite en el músculo en crecimiento, estableciendo un dominio mionuclear apropiado más rápido que en los grupos que recibió proteína y que no recibió suplementação alguna.
- El “dominio mionuclear” a que los autores se refieren sería la razón entre el número de núcleos de células musculares y el área de la fibra.
El número de núcleos de células miofibrilares también aumentó (14%-17%) con la suplementación de creatina, que pudo haber sido la responsable por el periodo acelerado y por la hipertrofia más marcante observada en el grupo que se suplementó con la misma relatan los investigadores de la Universidad de Copenhague.
Además, esas modificaciones fueron acompañadas por alteraciones en la función muscular, ya que la fuerza muscular máxima después del entrenamiento fue mayor en el grupo que tomó creatina y que fue medida por dinamómetro durante ejercicio isométrico.