Entrenamiento x Hormonas
La Testosterona y la HGH deben ser controladas cuando se levantan pesas
El entrenamiento de fuerza (musculación) que tiene por objetivo el desarrollo de fuerza y masa muscular influye en la secreción de testosterona y hormona del crecimiento. Hay diversos estudios que están siendo desarrollados con el objeto de investigar sobre los mecanismos vinculados en la estimulación hormonal a través del entrenamiento de musculación. Las investigaciones muestran que algunos factores, tales como la intensidad de los ejercicios, el volumen de la sesión de entrenamiento, la cantidad de masa muscular envuelta en los ejercicios, los intervalos de recuperación entre las series de ejercicios, el nivel de entrenamiento y los períodos de descanso entre las sesiones, son los principales determinantes de las respuestas hormonales.
Algunos investigadores están demostrando la significativa participación de las hormonas anabólicas, como es el caso de la testosterona y de la hormona del crecimiento (HGH), en las alteraciones metabólicas proporcionadas por los ejercicios de alta intensidad y corta duración, como los ejercicios de musculación. El nivel de testosterona aumenta inmediatamente tras el término del ejercicio de musculación y aumenta proporcionalmente a la intensidad de los ejercicios, es decir, del número de repeticiones máximas, cantidades de series, cantidad de la masa muscular reclutada y volumen total de trabajo.
Otro factor de influencia en el aumento de la testosterona es la cantidad de masa muscular envuelta en el entrenamiento, en un modo que los ejercicios que envuelven grandes masas musculares elevan más significativamente los niveles de la testosterona, en comparación con ejercicios que trabajan pequeños grupos musculares.
Tales estudios, enfatizan que la cantidad de trabajo por ejercicio es un factor significante en la determinación de las elevaciones de los niveles de testosterona, sin embargo, alertan que el volumen excesivo de entrenamiento puede ejercer efecto negativo sobre la secreción de esa hormona. Eso ocurre cuando hay un desequilibrio entre el entrenamiento y el periodo de recuperación, desencadenando una situación conocida como sobre-entrenamiento.
De esa forma, para que haya un aumento en los niveles de la testosterona, lo más indicado serían los entrenamientos intensos, con cortos períodos de trabajo y envolviendo grandes masas musculares. De un modo general ese también es el comportamiento de los niveles de hormona del crecimiento (HGH) en relación al ejercicio físico, excepto en la situación de ejercicios muy pesados, los cuales parece no disminuir el nivel de la hormona del crecimiento (HGH), como ocurre con la testosterona.