El triptofano en el entrenamiento intervalado
En un estudio español se concluyó que ayuda a elevar el rendimiento a un nivel superior
Un grupo de científicos deportivos de la Universidad de Barcelona realizaron un buen número de investigaciones con atletas de varias disciplinas deportivas; las conclusiones sobre el estudio se relaciona a un incremento en el rendimiento deportivo después de tomar dosis de 600 mg del aminoácido triptofano induciendo al cuerpo a recibir por varías vías estimulaciones de diferentes formas.
Estas experiencias junto a ensayos realizados en varias partes del mundo son aún controversiales, sin embargo los fiosólogos tienden a aprobar el uso del triptofano para el aumento del desempeño atlético; muchos citan que las demostraciones científicas sobre este efecto ergogénico no está claro, pero los deportistas que siguen un protocolo de entrenamiento intervalado y que consumen el aminoácido dan la razón a este estudio.
- El triptofano es un precursor del neurotransmisor serotonina.
- Si se tuviera una mayor cantidad de serotonina en el cerebro que lo normal, la persona se siente más relajada, entonces el cerebro se hace menos sensible al dolor.
- Esta sensación pemitirá que el atleta esté menos distraído por pensamientos negativos e informaciones irrelevantes.
- Por consecuencia, la suplementación con triptofano puede crear un estado de espíritu que también ayuda a mejorar el desempeño deportivo.
En la década de 1980 este pensamiento inspiró investigadores de la Universidad de Barcelona a realizar la experiencia con voluntarios que tenían que correr a una intensidad de 80% de su consumo máximo de oxígeno; a este nivel de intensidad ya no es posible conseguir mantenerse constante, pero al recibir la dosis de triptofano antes de correr, aumentaban el tiempo de entrenamiento en 50% en relación a un grupo placebo.
En 1992, otro grupo de científicos noruegos repitieron la misma experiencia con algunas modificaciones, duplicando la dosis en 1200 mg, pero pusieron a entrenar a atletas no profesionales a un 100% de su consumo máximo de oxígeno; los resultados fueron negativos por el tipo de protocolo usado.
Después un grupo holandés realizó ambos protocolos combinados en días alternos pero administrando el triptofano después del esfuerzo físico; en este caso simplemente la hipótesis fue un fiasco.
En realidad el triptofano puede mejorar el rendimiento deportivo desde la visión de una integración global de factores desde los psicológicos hasta los físicos; la mente y el cuerpo se unen mediante el apoyo de varios factores.
La prueba española
Los investigadores españoles que habían demostrado el efecto de mejoría del desempeño del triptofano en 1988, hicieron otra experiencia hace algunos años atrás con 20 atletas conn edades entre los 20 y los 22 años que debían realizar un entrenamiento intervalado en una bicicleta.
- La sesión de entrenamiento imitó el patrón de esfuerzo que hacen los jugadores un partido de fútbol.
- Inicialmente los voluntarios repitieron un protocolo durante 10 minutos corriendo a 50% del VO2max; luego aceleraron su ritmo explosivamente a unos 30 segundos; esto se repitió durante tres series y finalmente se volvió a entrenar durante 20 minutos a 50% del VO2max.
- La prueba se realizó dos veces usando un placebo y después 2 cápsulas de 300 mg de triptofano que se empezó a tomar tres días antes del experimento; el día de la prueba se tomó 2 horas antes de la sesión de entrenamiento.
Las conclusiones basadas en esta experiencia demostró que durante la mitad de las sesiones explosivas de 30 segundos, cuando se usó el triptofano, se logró más potencia media y potencia de pico; esto significa que los atletas consiguieron pedalear a mayor intensidad.
Más allá de este resultado, los voluntarios mostraron que cubrieron una mayor distancia en los últimos 20 minutos de la prueba con el apoyo del triptofano y existe un paradigma que cita que en otros estudios que no fueron concluyentes, cuando se usaba una dosis inexacta del aminoácido en función al esfuerzo físico
Los investigadores sugieren que el triptofano es, tal vez, no sólo un precursor de la serotonina, sino también de otros compuestos relacionados que no causan fatiga, pero que puede haber un punto interesante a estudiar sobre su efecto estimulante.
Además se concluyó que la suplementación oral de l-triptofano eleva su nivel en el plasma influenciando en el desempeño físico e intelectual en formas complejas, demostrándose que la fatiga inducida por diferentes protocolos de entrenamiento, puede ser mediada por vías diferentes.