El entreno de imágenes es una realidad
El poder de la mente puede incrementar la fuerza, sobre todo en terapias de recuperación de lesiones o problemas neuromusculares
Cuando hablamos de un día intenso en el gimnasio, puede ser emocionante o no, depende de como está motivado el practicante o atleta en función a los resultados que desea buscar; si una persona se sienta e imagina que está desarrollando un entreno , digamos, el press de banca con un gran peso, entonces según algunas investigaciones, los pectorales, deltoides, o tríceps se fortalecerán. Un grupo de científicos holandeses publicaron en la revista Groningen los resultados de un estudios en que una rutina virtual resultó ser mucho más eficaz que un entreno real de los músculos de la pantorrilla, lo que puede ser controversial pero no lo es.
Los investigadores estudiaron los efectos de la formación de imágenes, ya que estaban buscando una manera de mantener los músculos fuertes en las personas que se recuperan de una rotura ósea grave, en concreto una fractura de tobillo; lo que realmente se obtiene es que si una persona no puede entrenar por un largo periodo de tiempo y no quiere perder fuerza y masa muscular, el entreno de imágenes puede ayudar a disminuir esta pérdida.
Se hizo un experimento con voluntarios, que entrenaron a baja intensidad sus pantorrillas, 30 minutos, 5 veces por semana durante 7 semanas; ellos se tumbaban en una colchoneta con las piernas estiradas y empujaban con los dedos de sus pies contra la pared sin moverse, repitiendo el protocolo 50 veces en cada sesión de entreno, mientras otro grupo observó un vídeo de alguien haciendo pantorrillas con una barra a alta intensidad, imaginándose que estaban entrenando sus pantorrillas.
Después de las 7 semanas, se midió la cantidad de fuerza que los voluntarios fueron capaces de desarrollar en sus pantorrillas, demostrándose que los voluntarios que entrenaron a baja intensidad lograron un incremento del 11%, mientras los que entrenaron virtualmente con imágenes incrementaron su fuerza en un increíble 30% !!!
La explicación al tema, puede ser convincente; la formación con imágenes probablemente funciona porque pensar en el entreno enseña al cerebro a comunicar mensajes a los músculos, y si una persona no sigue un plan de entreno serio, se dará cuenta que sus fibras musculares no reaccionan cuando empiezan a recibir nuevos estímulos a baja intensidad, es como si no se conectan al cerebro, y en este caso, el entreno con imágenes ayuda al cerebro a realizar la conexión que se necesita.
Los holandeses no son los únicos que han descubierto esto, porque investigadores de la Cleveland Clinic Foundation en USA, publicaron un artículo hace cinco años en la revista Neuropsycholoy describiendo un estudio en el que los voluntarios de prueba incrementaron la fuerza de sus bíceps y los pequeños músculos de sus dedos pensando en un entreno, concluyendo que el poder de la mente sobre el cuerpo no solo hará más fuerte a un atleta, sino también reducirá la grasa corporal, porque la psicología humana hace que el cuerpo pueda perder hasta 1 kg en un mes por pensar más positivamente acerca de su estilo de vida, e incluyendo en la realidad, prácticas que son beneficiosas para su salud.
La hipótesis científica
- Si la mente controla al cuerpo, y las imágenes estimulan a la mente.
- La conexión mente-músculos se fortalecerá sin dudas.
- Esto permite que gracias a una mayor percepción del esfuerzo, se incremente el umbral anaeróbico.
- Si pasa esto, el rendimiento será mayor, y la fuerza, potencia y masa muscular se incrementarán.
- Al mismo tiempo si la mente está estimulada, la recuperación muscular se dará en menos tiempo.