El entrenamiento para reducir la grasa localizada no funciona
Una prueba científica que faltaba para derrumbar los mitos que estaban instalados en el mundo deportivo
Si una persona hace 200 repeticiones de cada serie de extensiones de tríceps, no ayudará a eliminar la grasa de los brazos, y lo mismo pasaría con las caderas, haciendo más repeticiones en la prensa de piernas; definitivamente la reducción de grasa localizada es un mito, pero hasta ahora no había una prueba científica completa, porque aún el conocimiento empírico está instalado en los gimnasios y en la publicidad dentro del fitness o el culturismo.
Gracias a unos científicos chilenos que publicaron los resultados de un pequeño estudio pero convincente en el Journal of Strength and Conditioning Researh, se pudo contraponer a estudios anteriores del siglo XX, que citaban que por ejemplo haciendo más abdominales, se podría reducir gradualmente la medida de la cintura, o que si se entrenaba más bíceps, se tenía menos grasa en la parte superior del brazo.
Estos estudios no fueron convincentes completamente; la reducción de grasa localizada significa que se tiene que medir la grasa en partes específicas del cuerpo y luego observar que los voluntarios solo pierden grasa en estos puntos, y en este sentido, los chilenos decidieron adoptar un enfoque diferente.
- Trabajaron con 11 voluntarios que entrenarían sus piernas en una máquina de prensa de piernas, 3 veces a la semana durante 12 semanas.
- La carga era baja, entre 10% al 30% del peso en el cual los estudiantes podían hacer 1 repetición.
- Cada entrenamiento consistía en una sola serie, pero compuesta de 960-1200 repeticiones y de unos 80 minutos, con un tiempo suficiente para quemar muchas calorías.
Antes y después del periodo de entrenamiento, los investigadores hicieron un análisis para medir la masa ósea, masa muscular y masa muscular; después de las pruebas, se demostró que el programa solo tuvo un poco de efecto sobre la masa ósea, muy poco sobre la masa magra, y solo 700 g de masa grasa perdida, que era un efecto estadísticamente significativo.
Lo constrastable fue observar que la reducción de grasa en la pierna entrenada solo fue de 20 g, y que la cantidad de grasa perdida en la pierna no entrada fue de un sorprendente 70 g; se añade que se perdió más grasa en el tronco, y con esto se concluyó que la reducción de grasa localizada no es posible, pero que el entrenamiento de fuerza con altas repeticiones es una buena manera de perder grasa corporal en todo el cuerpo, pero no ayuda a contruir masa muscular.