El entrenamiento de fuerza aumenta en 40% los niveles de testosterona
El ajuste de la modulación hormonal acompaña los procesos de incremento en fuerza y masa muscular
Los investigadores de la Universidad de Extremadura citan en un artículo para el Periodico Europeo de Fisiología Aplicada que el entrenamiento de musculación es realmente una especie de terapia hormonal; los científicos realizaron una experiencia con 20 estudiantes masculinos que nuncan habían practicado musculación antes resultando en un incremento de los niveles de testosterona en 40% después de un determinado periodo.
Primero los investigadores midieron la concentración de hormonas como la testosterona y cortisol a partir de la orina de los estudiantes antes del entrenamiento; después los investigadores pusieron a los estudiantes a realizar una sección de musculación con 7 ejercicios poliarticulares (compuestos) haciendo que trabajen los grandes grupos musculares volviéndose a realizar las mediciones sobre las concentraciones hormonales después de la sesión de entrenamiento.
Aquí se observa que la concentración de testosterona disminuyó y eso es lógico porque a través del entrenamiento de musculación, las células musculares absorben más androgénos a partir de la sangre, y como resultado los niveles de testosterona disminuyen; el entrenamiento de musculación también aumentó los niveles de cortisol.
Posterior a esta sesión individual, los investigadores pusieron a entrenar a los voluntarios de forma regular durante 4 semanas más; los estudiantes tenían que ir al gimnasio 3 veces por semana y completar sus programas de entrenamiento, entonces durante ese periodo de tiempo los voluntarios se hicieron más fuertes y desarrollaron más masa muscular.
Después de las 4 semanas, los investigadores midieron de nuevo las concentraciones de hormonas de la orina de los estudiantes; una de las medidas fue quitada durante el descanso, otra inmediatamente antes y después de una determinada sesión de entrenamiento.
La producción de testosterona tal como muestra la tabla arriba fue en promedio cerca de 40% mayor a la primera semana para los voluntarios en descanso; después del entrenamiento, el nivel de testosterona disminuyó pero no es preciso ser un genio para entender que el nivel se recupera rápidamente; el nivel de estradiol de los voluntarios también estaba un poco más alto pero no fue significativo, por otro lado el nivel de la hormona del estrés «el cortisol» se encontraba más baja tanto en descanso como después de la sesión de entrenamiento.
Si realizar un entrenamiento de musculación por un periodo prolongado de tiempo hace que el cuerpo comience a producir más hormonas anabólicas y menos hormonas catabólicas tal vez sea el motivo por el cual muchas personas que entrenan por primera vez en sus vidas no noten un buen desarrollo a nivel de fuerza y masa muscular porque sus organismos tienden a ajustarse al cambio.