El efecto psicológico de estar en forma
Cuando tenemos ese sentimiento de placer infinito nos sentimos como una fiera
Cuando una persona entrena y pasa por un periodo de ganancias musculares o de fuerza se siente realmente como un animal, lleno de confianza y con la autoestima por las nubes; la mayor parte de este sentimiento es psicológico, pero en realidad hay algunos aspectos físicos que están vinculados como la liberación de endorfinas y otras sustancias químicas cuando se entrena que provee ese estado eufórico después.
Este efecto que es sensacional debe ser relacionado a los dos planos, el físico y el psicológico porque los seres humanos naturalmente construyen la confianza en sí mismos por lograr algo grande o tener algo que otros no tienen ya sea una fortuna, un título académico, una mejor remuneración laboral y también un cuerpo fantástico; ese ímpetu de saber lo que se está haciendo y hacerlo con la mayor certeza de que se tendrá éxito hace la diferencia no solo para crecer, sino para mantenerse en forma.
Uno cuando empieza a notar los cambios en el cuerpo parece sentirse como una estrella de cine, es natural tener una especie de sentimiento de superioridad sobre los demás y cada uno de lo que experimentan esto, sienten que tienen la capaidad de tomar el mundo y esto no significa arrogancia, solo significa que se sabe que se quiere, como se quiere, y que se posee la habilidad para lograr cualquier cosa; la persona que entrena observa el mundo con un montón de confianza y tiene una mayor probabilidad de conseguir sus objetivos en la vida misma.
Muchos sentimos esto y decimos esto en nuestro interior: «Estoy seguro de que este momento finalmente puedo llegar al punto donde quiero llegar, estoy seguro de que puedo conseguir más y ser más fuerte, y convertirme en la persona más bella y apta para afrontar los compromisos de la vida con toda la confianza que tengo»; es el momento donde la persona se hace notar sobre las demás, ya sea con su vestimenta ajustada o esa figura celestial producto del entrenamiento, la confianza y la autoestima son el imán que atrae al amor, al trabajo, y por supuesto a la salud.