El aceite de pescado reduce la resistencia a la insulina
Promueve una mejor regulación de la glicemia y reduce los síntomas del síndrome metabólico.
El síndrome metabólico es una serie de síntomas conectados la enfermedades cardíacas y diabetes del tipo II que incluyen el sobrepeso, colesterol alto, glicemia desregulada y presión alta. El problema está conectado a la genética, sobrepeso, sedentarismo y mala alimentación. Un estudio con roedores de la Universidad Litoral en la Argentina concluyó que una dieta con exceso de carboidratos simples, promueve la resistencia a la insulina y aumenta la grasa corporal y que añadir aceites de pescado en la alimentación, recupera la salud metabólica y promueve la pérdida de peso.
El aceite de pescado promueve una mejor regulación de la glicemia y reduce los síntomas del síndrome metabólico.
El sobrepeso se encuentra normalmente asociado a varias alteraciones fisiologicas como las diabetes, dolencias cardiovasculares y hasta el cáncer. El aumento de la incidencia de individuos con sobrepeso y diabeticos esta directamente relacionado al estilo de vida actual, marcado principalmente por el sedentarismo y por la dieta occidental.
Bases de un estudio científico
Los ácidos grasos poli-insaturados omega-3 son capaces de modular la concentración de lípidos plasmáticos, función imunitaria y señalización de la insulina. El objetivo de este trabajo fue determinar el efecto de la suplementación de aceite de pescado sobre el metabolismo de glucosa y lípidos en el tejido muscular y tejido adiposo en roedores con sobrepeso.
- La inducción de sobrepeso por glutamato monosódico (4 mg/g) fue confirmada por el indice Lee y por el aumento de 2,5 veces en el tejido adiposo epiddimal y retroperitoneal.
- A través de la prueba de sensibilidad la insulina (Kitt), sólo el grupo con sobrepeso fue suplementado con aceite de pescado.
- Al final del estudio este grupo presentó sensibilidad semejante a los animales control; no hubo alteración en la glicemia y concentración de colesterol bueno (HDL) entre los grupos.
La suplementación con aceite de pescado promovió una reducción de la colesterolemia (30%) y de la triacilglicerolemia (33%) en los animales con sobrepeso. En la presenca de la insulina, el músculo incubado del grupo con sobrepeso suplementado con aceite de pescado presentó aumento del 10% en la producción de lactato, 38% en la sintesis de glucógeno y 39% en la descarboxilación de la glucosa cuando fue comparado al grupo con sobrepeso sin suplementación.
También en la presencia de insulina, el tejido adiposo epididimal del grupo de sobrepeso suplementado con aceite de pescado presentó aumento del 17% en la producción de lactato cuando se comparó al grupo de sobrepeso sin suplementación.
Los grupos suplementados con aceite de pescado, sin sobrepeso y con sobrepeso, presentaron un diámetro medio de los adipocitos más pequeños en 15% y 11% cuando fueron comparados a sus respectivos grupos control sin suplementación.
El tejido adiposo fue incubado con colagenasa 1 mg/ml, y las células vasculares del tejido adiposo fueron separadas de los adipocitos por centrifugación. La población de linfocitos CD4 ( son células defensivas del organismo, cuya función es reconocer y neutralizar toda partícula extraña ) en los grupos con sobrepeso sin suplementación se elevó en 2,6 veces, los suplementados con aceite de pescado en 4 veces y con grasa de coco en 3,9 veces, cuando eran comparados a sus respectivos controles.
La suplementación con aceite de pescado en el grupo con sobrepeso promovió una reducción de 2,7 veces en la población de células CD8 ( son glóbulos blancos que desempeñan funciones importantes en la respuesta inmunitaria de tu cuerpo ) y fue capaz de retornar la cantidad de macrófagos a los valores del grupo control. Por lo tanto, la suplementación crónica de aceite de pescado promovió mejora de la dislipidemia, reducción de la resistencia la insulina y del metabolismo de glucosa en los tejidos musculares y adiposos en roedores con sobrepeso. También promovió una reversión de la inflamación al reducir la cantidad de macrófagos presentes en el tejido adiposo de los animales con sobrepeso.
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