Dolor vs Sensibilidad Muscular
Lo importante es identificar el dolor bueno del dolor malo durante una sesión de entrenamiento
Todo culturista ya habrá oído la frase “Sin dolor no hay Ganancia”, pero es importante ser capaz de diferenciar el dolor (casi) agradable de un entrenamiento intenso del dolor resultante de una lesión física. La sensibilidad muscular resultante de un entrenamiento pesado es común entre los que practican el levantamiento de pesas. Esa sensibilidad es el resultado de microdaños a los músculos, ligamentos o tendones, nada que realmente constituya una lesión, pero, pese a ello, es generalmente doloroso. Una cierta cantidad de sensibilidad es inevitable, una señal de que realmente se entrenó intensamente.
Otra causa común de sensibilidad es la formación de ácido láctico en el músculo, que tiende a acumularse en la región que está siendo ejercitada cuando la actividad muscular lo produce más rápidamente en relación a lo que el sistema circulatorio puede quitarle. La sensibilidad muscular no es mala y, en realidad, puede ser tomada como una buena señal, una indicación de que se entrenó intensamente lo bastante para producir resultados. Sin embargo, quedarse tan adolorido a punto de interferir en el entrenamiento o en otras áreas de la vida, hce que la persona tenga que relajarse por un momento. Quedarse un poco adolorido indica que usted se un entrenamiento bueno y pesado; quedarse muy dolorido significa sencillamente que se abusó del cuerpo y se debe llevar las cosas con un poco más de calma.
Por regla general, se puede entrenar a pesar de la sensibilidad. De hecho, el practicante empezará a sentirse mejor cuando inicie el entrenamiento, porque se bombea más sangre para las áreas doloridas. Los saunas, masajes y otros tratamientos también pueden hacer que se sienta mejor; pero, al final de cuentas, se tendrá que esperar varios días para que el tejido súper estresado se regenere antes de que se pueda recuperar completamente.
Pero el dolor puede también ser una señal de lesión, lo que es muy diferente de una simple sensibilidad muscular. Puede ser una alerta de que hubo lesiones y hasta bastante serias. El verdadero dolor de una tensión, torsión u otra lesión relacionada con el estrés le dice al cuerpo que tiene que PARAR inmediatamente ! No hay nada que se pueda hacer para acabar con ese tipo de dolor. El único recurso es reposar el área en cuestión y buscar asistencia médica si la lesión fuere grave o persistente.
Eventualmente, se tiene que aprender a percibir la diferencia entre el dolor “bueno” y el dolor «malo», derivado de lesión si se desea tener éxitos en el culturismo. Intentar entrenar con una lesión real puede colocar a una persona fuera de acción por un periodo de tiempo considerable o hasta causar una lesión aguda que se torne crónica y contra la cual tenga que luchar durante años.
Pero algunos tipos de dolor no son sólo inevitables en el culturismo, son prácticamente esenciales. Son aquellas últimas pocas repeticiones que se realiza después de que los músculos están quemando y le dicen a una persona que pare, son los que muchas veces significan la diferencia entre el progreso y la falta del mismo.