Controversias sobre el uso del frío para la recuperación
MASmusculo ha investigado sobre los detractores de la criogenia durante el post-entrenamiento o en el tratamiento de lesiones
Los estudios como los hechos por nuestro amigo Tom Van Ornum, Doctor en Fisioterapia, en Washington, DC, que se especializa en medicina deportiva y la mejora del rendimiento, y que ha estado en contacto con el Centro de Investigación MASmusculo nos habla sobre como funciona la crioterapia, ya que la recuperación del entrenamiento con pesas o el tratamiento de alguna lesión han usado al procedimiento en forma habitual en el último siglo.
Si bien muchos hablan de las bondades del frío, pero la ciencia no le da exactamente todos los buenos resultados, pues este investigador cree que la realidad es un poco mixta. De hecho, ha habido una falta de pruebas clínicas rigurosas para llevar a la práctica protocolos médicos formales en intervenciones terapéuticas; además, algunos estudios recientes han demostrado que el hielo no se traduce en una mejor recuperación y potencialmente puede hacer más daño que bien, lo que crea una controversia entre nuestros amigos culturistas.
Punto Crítico 1 – El Hielo Reduce la Inflamación
Según la ciencia, el hielo no detiene el proceso inflamatorio, simplemente retrasa su inicio y su progresión; en sí el hielo reduce la circulación mediante la constricción de los vasos sanguíneos, disminuyendo así el ingreso y la salida de fluidos de un área específica, y como la circulación de la sangre promueve la curación y también elimina algunos compuestos inflamatorios, podemos decir que es el primer punto controversial sobre todo.
Punto Crítico 2 – El Hielo Disminuye el Dolor
Según la ciencia, el hielo disminuye temporalmente el dolor al reducir la transmisión de señales de dolor por el sistema nervioso; a pesar de que puede ayudar con el dolor muscular después del entrenamiento, el alivio de dolor transitorio tiene un costo, pues se disminuirá la circulación de nuevos fluidos en la zona afectada, retrasando la recuperación de la lesión.
Punto Crítico 3 – El Hielo acelera la recuperación de lesiones, incluidas las inducidas por el ejercicio
Según la ciencia, esto no es así, porque estudios recientes publicados en la Revista de Medicina de Emergencia y British Journal of Sports Medicine encontró que usar hielo no mejora la recuperación de lesiones. Dos estudios adicionales certificados por el European Journal of Applied Physiology citan que usar hielo no traería beneficios en el post-entrenamiento y de hecho puede prolongar la recuperación.
CONSEJOS PRACTICOS
Que podríamos hacer entonces como plan de recuperación después de un entrenamiento muy intenso ?
- El día después de una dura sesión de ejercicios, entrenar con ejercicios ligeros que se centran en facilitar la circulación; los atletas de resistencia han empleado esta estrategia durante años haciendo trote suave de 20-30 minutos al día después de una larga carrera, y en este caso existen otras formas de estimular los músculos, y una de ellas es practicar yoga, taichi, o darse un masaje sueco, lo que permitirá además de estimular la mente para un mejor enfoque mental, producir un mejor efecto circulatorio.
- Otra forma inteligente de recuperar el cuerpo es usar un rodillo de espuma, que proporciona un estímulo mecánico adicional del sistema linfático, despejando la inflamación sin obstaculizar las contracciones musculares, como hace el hielo.
- Lo más interesante y quizás la recomendación más acertada sería darse un baño con ducha, alternando entre el agua fría y el agua caliente, lo cual facilita una compresión dilatatoria (bombeo en la región afectada), incrementando la circulación de sangre en la zona, y por consecuencia acelerar la recuperación muscular.
Sin embargo, la ciencia también demostró que cuando se usa equipos especiales de nitrógeno frío en el pre-entrenamiento, las partes vitales del organismo está recibiendo más sangre, y cuando el atleta deja de recibir el estímulo, la sangre sigue bombeándose al corazón, pulmones y cerebro recibiendo cada una más nutrientes, que van para los músculos, comom una forma de preparar el cuerpo a una temperatura ideal para reparar después los tejidos dañados.