Consumo de vitaminas del complejo B y la tensión pre-menstrual

Publicado el 26 mayo, 2011 | Research

Soluciones nutricionales para mejorar el confort de todas las mujeres en su vida diaria

La tensión pre-menstrual (TPM) es un disturbio caracterizado por síntomas físicos y psicológicos manifestados durante el periodo lúteo del ciclo menstrual y termina cuando se inicia la menstruación; la fisiopatologia de la TPM aún necesita ser aclarada, sin embargo, algunas medidas terapéuticas han sido adoptadas como el uso de sustancias orales agonistas de las hormonas liberadores de gonadotropina y antidepresivos, los cuales tienen efectos colaterales, por ello la prevención de la TPM por la identificación de factores de riesgo modificables es de gran relevancia.

Las vitaminas del complejo B, tales como tiamina, riboflavina, niacina, vitamina B-6, folato y vitamina B-12 son necesarias para síntesis de neurotransmisores potencialmente envueltos en la fisiopatologia de la TPM.

  • Aunque algunos ensayos clínicos hayan observado que suplementos que contienen vitamina B6 en diferentes dosis reducen los síntomas menstruales, ningún estudio evaluó la asociación de la TPM o síntomas menstruales con el consumo de las demás vitaminas del complejo B.
  • En este contexto, 1057 mujeres participantes del «Nurses Health Study II» que fueron acompañadas por 10 años para evaluar como la ingesta de vitaminas del complejo B provenientes de fuentes alimenticia o de suplementos estaría asociada con el desarrollo inicial de TPM.

Los resultados mostraron que el consumo de tiamina y riboflavina provenientes de fuentes alimenticias fue inversamente asociado con la incidencia de TPM y este hecho fue comprobado observando que las mujeres en el mayor grupo de consumo de riboflavina de 2 a 4 años antes del diagnóstico tuvieron un riesgo 35% menor de desarrollar TPM en comparación con aquellas que formaban parte de la minoría de la población femenina involucrada.

  • Entonces se puede concluir que la tiamina y la rivoflavina a partir de alimentos o suplementación reducen significativamente el riesgo de TPM.
  • No se encontró una asociación significativa entre la incidencia de TPM y consumo dietético de niacina, vitamina B-6, folato y vitamina B-12.

Aún son necesario más estudios, pero los avances en esta ciencia podría ser de gran interés para las mujeres que desean tener una vida con mayor confort y si es una atleta no depender mucho de de la TPM durante sus periodos de entrenamiento o competencias.

Artículos relacionados:

Comments are closed.