Cómo trabaja la vitamina A en el culturismo
La nutrición deportiva es clave para los atletas, en especial para los culturistas pero no necesariamente se tiene en cuenta la vitamina A.
Este artículos e centrará específicamente en la función de la vitamina A y su importancia para los culturistas.
Observa, cuando se trata de una dieta para culturismo, la ingesta de macronutrientes de proteínas, grasas y carbohidratos generalmente se prioriza antes que la ingesta de micronutrientes (comúnmente conocidos como vitaminas y minerales).
Podría suponerse que se puede obtener un nivel suficiente de vitaminas y minerales, tan cruciales para los procesos anabólicos, enzimáticos y de otro tipo, a través de una dieta regular, sin embargo la investigación sugiere lo contrario.
Muchos estudios han demostrado que las vitaminas utilizadas de forma sinérgica y por sí solas como parte de la dieta de una persona promedio pueden mejorar todo tipo de problemas de salud (BASF. Human Nutrition, 2003).
Los culturistas, por la naturaleza misma de lo que hacen, necesitan aumentar su ingesta de vitaminas y minerales para ayudar a compensar los efectos catabólicos de su entrenamiento.
La investigación de vitaminas y minerales es un área muy compleja, porque ingesta requerida varía de persona a persona y diferentes vitaminas y minerales realizan diferentes funciones.
¿Qué es exactamente la vitamina A?
La vitamina A es una vitamina que a menudo se pasa por alto en favor de las «superestrellas» del mundo de las vitaminas: C, B y E. Sin embargo, es extremadamente importante.
- Es una vitamina insoluble en agua, lo que significa que se almacena en las células grasas del cuerpo, a diferencia de las vitaminas solubles en agua más transitorias (B y C), que se eliminan por el sistema y se usan en el camino.
- Se presenta naturalmente en dos formas: vitamina A preformada (retinol) y caroteno, también conocido como provitamina A.
El caroteno se convierte en vitamina A cuando comemos alimentos que contienen caroteno (fuentes vegetales: frutas y verduras de color amarillo anaranjado o verde oscuro).
Alrededor del 30% de estos alimentos se convierten en vitamina A en la pared intestinal.
Por otro lado, cuando uno consume tejido animal (principalmente pescado, hígado y productos lácteos), el retinol se proporciona directamente ya que el animal ya ha convertido el caroteno en vitamina A.
El betacaroteno es el más conocido por su mayor biodisponibilidad (el más fácil de usar), pero pertenece a la familia de los carotenoides precursores de la vitamina A. Mientras, el alfacaroteno y la b-criptoxantina, otros carotenoides, también se convierten en vitamina A, pero no tan eficientemente como el betacaroteno.
Los signos de deficiencia de vitamina A son:
- Piel seca y escamosa.
- Mala visión (especialmente por las noches).
- Predisposición a infecciones (particularmente pulmonares, del tubo digestivo y del tracto urinario).
Pero, ¿por qué los culturistas la necesitarían?
Debido a que ayuda a la reparación y el crecimiento de los tejidos corporales, la vitamina A es de vital importancia para los culturistas.
Otras funciones importantes son:
- El desarrollo del sistema reproductivo,
- La protección del revestimiento de la piel y las mucosas y la integridad de la vista.
- Promover el crecimiento y desarrollo normal de los huesos y los dientes.
- Estimular a las células jóvenes para que se conviertan en células maduras y especializadas para producir tejidos.
Muchos culturistas probablemente mantienen un consumo bajo de la vitamina, debido a su énfasis en otros factores dietéticos. Además, la actividad física intensa interrumpe la absorción de la vitamina, pudiendo exacerbar el ya frágil estado de los niveles de vitamina A que podrían tener. Una ingesta baja en grasas también puede afectar sus niveles.
Por otro lado, esta vitamina y el caroteno se pueden perder en las heces de un atleta que sigue una dieta baja en grasas, ya que con una ingesta baja en grasas llega muy poca bilis al intestino, el cual ayuda a garantizar que la vitamina A se retenga y se absorba.
También ayuda a regular el sistema inmunológico al ayudar a los linfocitos, un tipo de glóbulo blanco que combate las infecciones, a funcionar de manera más efectiva.
Así mismo, algunos carotenoides funcionan como antioxidantes para combatir la acumulación de radicales libres y ayudar aún más al sistema inmunológico.
Sin duda, su ingesta no debe verse comprometida si uno se toma en serio su salud y rendimiento deportivo. Hablamos de esto porque las siguientes circunstancias (además de la dieta baja en grasas) pueden poner en peligro sus niveles en el organismo: fumar, tomar alcohol o drogas, tener una lesión o enfermedad, vivir en una zona contaminada, así como el uso excesivo de suplementos de hierro.