Bacterias intestinales interfieren con química del cerebro
Sucede expresamente en los casos de ansiedad y de depresión
Según un estudio publicado en la revista “Gastroenterology”, las bacterias intestinales pueden influenciar la química del cerebro y el comportamiento, expresamente en los casos de ansiedad y de depresión; y esta conclusión es apuntada, por primera vez, por científicos de la McMaster University, en el Canadá pudiendo ser de mayor relevancia teniendo en cuenta varios tipos comunes de enfermedades gastrointestinales, incluyendo el síndrome del intestino irritable que son frecuentemente asociados la ansiedad o la depresión que como sabemos tiene su solución natural en los suplementos.
Además de ello, hay investigadores que creen que algunos trastornos psiquiátricos, tales como el autismo de inicio tardío, pueden estar asociados con un tenor anormal de bacterias en el intestino; acontando también que las Personas saludables tienen, normalmente, billones de bacterias en el intestino que realizan una serie de funciones vitales para la salud como recoger energía de la dieta alimenticia, protegerse contra infecciones y suministrar alimentación a las células del intestino.
- En esta investigación fueron utilizados ratones adultos saludables.
- Al alterar el contenido bacteriano normal del intestino con antibióticos, los científicos verificaron que los roedores pasaron a demostrar alteraciones en el comportamiento, haciéndose menos cautelosos o ansiosos.
- Este cambio fue acompañado por el aumento del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF, en la sigla en inglés), que ha sido asociado a la depresión y a la ansiedad. pero, con la interrupción de los antibióticos, los animales volvieron al comportamiento normal.
Premysl Bercik, uno de los investigadores envueltos en este estudio, refirió que estos resultados son importantes y lanzan bases para más investigaciones sobre el potencial terapéutico de las bacterias probióticas en el tratamiento de disturbios de comportamiento, especialmente los asociados a las condiciones gastrointestinales, tales como el síndrome del intestino irritable.