Aprovechar el tiempo en el gimnasio
Los consejos prácticos son parte de la vida de todo practicante de musculación
Con el tipo de vida que llevamos actualmente, donde el tiempo para entrenar es corto, no solo se debe ganar fuerza física con el entrenamiento con pesas, sino también preocuparnos por la fuerza mental; el objetivo es concentrarnos en trabajar durante todo el tiempo que estamos en el gimnasio para que sea lo más rentable posible, y según las investigaciones y la propia experiencia, se puede ahorrar inclusive la mitad del tiempo al tomar en cuenta este factor.
Tener los objetivos claros
En la sesión de trabajo en el gimnasio debemos visualizar nuestro objetivo a largo plazo, por ejemplo, perder 5 kg de peso, ganar 4 kg de masa muscular, marcar los abdominales, conseguir 50 cm de bíceps, etc..; entonces partiendo de estos objetivos a largo plazo surgirán los resultados a corto plazo, porque cuando las pequeñas metas son cumplidas, se puede llegar a una motivación tan fuerte, que será imposible no llegar al objetivo a largo plazo, casi sin darnos cuenta.
No llevar los problemas al gimnasio
Hay una frase que dice que no hay que llevar el trabajo a la casa, pero tampoco lo debemos llevar al gimnasio, porque las preocupaciones diarias deben estar ausentes del cerebro; el momento de la sesión de entrenamiento es sublime y la mente debe estar en perfecta comunión con el cuerpo, por ello se debe encontrar el mejor momento del día para entrenar.
Muchos prefieren trabajar en el gimnasio de mañana porque la energía mental está fresca, pero si no se puede, lo ideal es esforzarse en olvidar los problemas cotidianos y entrenar en la última hora de la tarde.
Oír música
Cada uno de nosotros tenemos una música que nos emociona y que nos motiva; debemos sentarnos en el ordenador y recompilar una lista de las músicas que nos dan energía; la técnica está en pasarlas en un reproductor de multimedia y en nuestras sesiones de gimnasio se convertirá en nuestra banda sonora.
La idea es que la música se relacione con el ritmo, y con ello quebrar esos problemas cotidianos que impiden que la mente se enfoque totalmente en el entrenamiento; los estudios indican que cuando se usan sonidos o músicas que estimulan el trabajo mental, entonces se logra un mayor rendimiento en el gimnasio.
Concentración en la técnica del ejercicio
Debemos concentrarnos en la ejecución técnica, concentrarnos en los músculos que realizan el ejercicio y así sentir que trabajan durante todo el movimiento; cuando nos concentramos en la técnica nos olvidamos de todo lo que nos rodea, y así evitamos las distracciones.
Para eso están los espejos en los gimnasios; éstos nos sirven para seguir la posición de nuestro cuerpo durante los ejercicios y la perfecta ejecución técnica.
Llevar un registro de casa sesión
Para no perder tiempo, debemos llevar nuestra rutina en papel, y sobre ella ir registrando todos los detalles de nuestra sesión de entrenamiento, series, ejercicios, carga, tiempo de recuperación entre series, etc.
Las experiencias pasadas nos ayudan a recuperarnos de los errores; además es ideal registrar la dieta, la suplementación, las emociones, el tiempo de descanso para una recuperación post-entreno, y otros aspectos que pueden ayudar a diseñar o replantear un plan de entrenamiento efectivo.
No conversar en el gimnasio
Aunque parezca un consejo antisocial, a lo que nos referimos, es no tener conversaciones triviales y prolongadas que no tienen que ver con el plan de entrenamiento; ahora bien, si queremos socializar, es mejor salir del gimnasio y pasar otro tiempo con los compañeros, pero dentro de la sesión, solo se deben decir las típicas frases de cortesía, como vas ? está todo bien ? y cosas así …