El gran vientre de los culturistas, Parte 2
El relleno de alimentos en esa gran bolsa de músculos también añade exponencialmente al desafío que enfrenta un culturista; especialmente si el entrenador a cargo prescribe una gran cantidad de carbohidratos antes de un concurso. Un culturista deshidratado que desea saturar sus músculos con el glucógeno derivado de cientos de calorías de arroz y patatas va a tener un infierno en un cierto momento en su vientre.
Esto pasa porque probablemente no está tomando sodio y está tomando diuréticos; esto retrasa el vaciado gástrico y también deja poca agua para tener el glucógeno deseado (el glucógeno se debería dar así; tres porciones de agua a una de glucosa). Pues bien, el proceso digestivo entero se retarda y la carga de carbohidratos sin embargo no hace esto impactando sobre el vientre.
Todo ese músculo abdominal ahora se está estirando porque está muy lleno; posteriormente, se inyecta líquido (sangre) a esa región, al igual que cualquier otro músculo que se trabaja o se estira. Esto, combinado con una tonelada de alimentos, debe crear una gran protuberancia grande en el vientre, donde se supone que haya un vacío.
Añadir todas estas variables juntas con otros factores como el estrés, los nervios o la manipulación del agua es realmente un desafío que determinará si los intestinos son eficientes o no para el objetivo; entonces, descubrirlo es parte del juego en el «deporte» llamado culturismo.
El trabajo del culturista para su vientre
La responsabilidad debe recaer en los entrenadores antes de un concurso, de modo a aplanar el desorden que hicieron; ellos deben tomar esto como un aviso dejando de lado a la “bro-ciencia” como se le llama a las anécdotas o experiencias contadas que van de boca en boca, debiéndose acercar más a la ciencia real sobre como manejar el vientre.
Los entrenadores tienen la responsabilidad de averiguar lo que está haciendo mal y arreglarlo antes de los concursos y en la propia vida de sus alumnos, que eventualmente pueden ser culturistas aficionados, del circuito amateur o profesional.
Si un atleta sube al escenario y sus intestinos están saliendo mostrando un vientre descomunal, entonces él y su entrenador estropearon todo; eso debe contar en contra de su puntuación y podría ser la razón por la que perdería, a menos que, por supuesto, el resto de los chavales se vean peor, lo cual podría ser posible a última instancia.
En cualquier caso, el culturismo debe presentar a los jueces los mejores ejemplares de la forma humana para que sean escogidos; el punto es subir a un escenario con un físico en un concurso diseñado para elegir el mejor. El trabajo como un culturista debe ser lo más cercano a lo absolutamente perfecto como humanamente posible, incluyendo el control de la dieta, suplementación, medicación, el sueño y todo lo que sabemos sobre el deporte que amamos.
La opinión de Arnold sobre el vientre
Probablemente sabemos lo que pasó en el Arnold Classic Ohio 2017 cuando Schwarzenegger llamó públicamente al presidente de la IFBB e instó a todos a hacerlo también. En esa oportunidad, Arnold citó que los actuales estándares para el juzgamiento se han denigrado hasta el grado de “vergonzo”, puesto que los cuerpos de los atletas ya no se ven «hermosos» o “atléticos”, ni representan el tipo de cuerpo que alguien querría tener.
Ahora bien, Arnold no es el primero en criticar el juicio de un concurso de culturismo cuando se trata del vientre, sin embargo, fue el primero que puso sobre la mesa internacional el problema, que según todos los directivos y jueces que componen la IFBB ya no puede ser ignorado. Este precedente es quizás el más extendido en todo el mundo, aunque existan aún muchos que siguen con la polémica sobre el prospecto de un culturista moderno.
Arnold simplemente dejó este manifiesto: «Es inaceptable la forma en que el culturismo sigue su rumbo; no queremos ver estómagos saliendo, pues queremos ver al hombre más hermoso y más atlético como el mejor de todos”.
Estamos de acuerdo que el aspecto “hermoso” se refiere al vientre y como este punto de fallo importante es vital para el futuro del deporte llamando “culturismo”.